01/06/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Nació en Hamburgo. Para muchos, con el paso del tiempo duramente criticada y llamada “comida chatarra”, y todos sus estigmas. El viernes fue su día.
Nadie me pudo explicar por qué haber elegido este día, pero, la enemiga de quienes cuidan “la figura”, tiene su propio día de festejo.
A esta parte del mundo llegó por la puerta abierta por el puerto de Nueva Jersey en el siglo pasado.
Se le ubicó como servicio alimentario rápido y barato. Junto a ese sabor, con variantes, surgieron “imperios” como While Castle, en 1921. Luego se sumaron Mc Donald en 1940, Burger King en l954, Wendy el año 1986.
Las campañas contra la hamburguesa no fueron pocas. Siempre se buscó resaltar su elevada cantidad de grasas, calorías, condimentos, colesterol, azúcares y sal en su confección.
También puedes leer: OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: “Pandemia 'golea' a la Copa América”
Cada chef ha incorporado sabores que las “hacen distintas”. Diferentes. Ello, lleva a ser un pedido eterno, en los locales especialistas en emparedados.
En muchas de las hamburguesas se comprueba altos niveles de jarabe de maíz. Subida en alta fructuosa y sodio, la hacen adictiva y pedidas por el organismo. Los enfermos de diabetes se cuidan de ello. Sus variados sabores la hacen más y más atractiva y, por eso hoy, para muchos trabajadores, se transforma en su almuerzo, más de algún día a la semana.
Una hamburguesa llamada estándar tiene, dicen los investigadores de este alimento, 314 calorías y 14 gramos de grasa. Las palomitas con mantequilla, ingeridas durante una película, suman 1.600 calorías. Eso lo suman cinco hamburguesas de queso. La ensalada César - pan frito, pollo rebozado y salsa César con mayonesa- tiene 1000 calorías. Una hamburguesa 300, y todavía con queso.
¿Una “hamburguesita” para celebrar su día?
Más información: