18/06/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Mañana domingo es una fecha muy especial en el calendario mundial, pues es la jornada en la que debemos tener una serena celebración al recordar el día del padre. Probablemente las familias salgan a desayunar fuera, o a almorzar a algún restaurante bonito donde se cocine rico, y por ahí toque el momento de realizar uno que otro brindis. Sin embargo, el riesgo de que se incrementen los accidentes de tránsito se eleva precisamente en este día, debido a la ingesta de bebidas alcohólicas más allá de lo necesario.
En realidad, beber unas copas con los seres queridos no es un problema, si es que lo hacemos en casa o en alguno que otro lugar seguro y rodeado de buenas personas. La verdadera complicación se podría presentar si después de tomarnos unas cuantas cervezas, piscos, ron, vodka, whisky o lo que uno desee para celebrar, hay que tomar el volante del automóvil. Porque, manejar un carro bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia alucinógena que altere nuestros sentidos está prohibido y es debidamente sancionado por la ley. Ocurre que, bajo esas condiciones anormales, es posible que uno sufra o genere un accidente, como son los despistes, choques, volcaduras, atropellos y una amplia gama de daños indeseables.
Entonces, si va a celebrar el día y eso incluye unas chelas u otro trago, es mejor no conducir, dejarse llevar y traer por un “amigo elegido” que no haya bebido ni una gota de alcohol. No hay sustancia de la abuela, té y moliente, caldos de cabeza o de mondongo, vasos de leche o bebida de supuesta propiedad mágica alguna que nos quite la borrachera. A todo esto, un dato: la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha señalado que el consumo nocivo de alcohol puede convertirse en el principal factor de riesgo para las muertes en hombres de entre los 15 a los 49 años.
Los científicos de la salud indican que el consumo exagerado de estas bebidas genera consecuencias indeseables, como reacciones violentas, así como favorece la aparición de algunos tipos de cáncer y enfermedades crónicas del hígado, y afecta seriamente al corazón.
Un dato más: el consumo de medicamentos y bebidas alcohólicas puede convertirse en una combinación letal para el organismo de las personas, pues es muy probable que la interacción entre ambos genere una reacción química que derive en secuelas imprevistas, ocasionando mareos, vómitos, adormecimiento, hemorragias, y, en casos extremos, paros respiratorios o cardíacos, derrames cerebrales y hasta la muerte, advierte la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid). Así que, a celebrar moderadamente, que la vida continúa.
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