10/11/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
En el mundo de las criptomonedas, se llama ballenas a los grandes inversores desconocidos que mueven al mercado con pocas operaciones. La referencia al cetáceo es clara. Cuando una ballena se mueve siempre hay oleaje. Pero es difícil identificarlas en los mercados; aun así, en el mercado de oro solo un pequeño puñado de bancos centrales tienen la capacidad para adquirir casi 300 toneladas de lingotes de oro.
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Normalmente, los centrales dominan las mayores compras y mayormente informan al FMI. Los registros del Consejo Mundial del Oro (WGC) de inversores institucionales no logran identificar el 75% de las adquisiciones, disparandola especulación sobre ballenas misteriosas, que están haciendo un gran acopio de oro de manera discreta.
La suba del interés y el dólar hacen que normalmente el oro baje de precio. Y cuando hubo el primer ajuste el oro se depreció hasta un 20%. Las compras de oro prácticamente se duplicaron, entre julio y septiembre, hasta las 399 toneladas de lingotes. El blog El Economista insiste en que son ballenas, los grandes inversores desconocidos que mueven al mercado de las criptos con pocas operaciones.
Un candidato a lo del oro, es el Banco de China quienes rara vez revelan cuánto está comprando. En estos momentos de tensión entre China y EEUU, la compra masiva de oro encaja con la teoría. Y ello porque poseyendo la mayor reserva de divisas del mundo, con más de tres billones de dólares, teme a que queden parcialmente inutilizadas si hay sanciones internacionales contra su Central.
Como lo que sucedió entre EEUU con Rusia por lo de Ucrania con sus reservas. Y, recientemente, EEUU impuso limitaciones a los productores chinos de semiconductores. También podría estar Rusia, que es el segundo productor de oro del mundo, con más 300 toneladas extraídas al año.
Otra posibilidad son ballenas cargadas de petrodólares, pues los países árabes han cosechado ganancias inesperadas. Otro candidato puede ser India, pero sus compras desde 2009 suelen ser de forma gradual y comunicadas al FMI.
