OPINIÓN | Dennis Falvy: No solo es la energía, sino los alimentos
Janet Yellen ha señalado que no está claro que el apoyo bilateral y multilateral anunciado hasta ahora, será suficiente para abordar las necesidades de Ucrania, incluso a corto plazo.
Mientras ella aduce a una especie de Plan Marshall, Putin insiste en cobrar en rublos, lo de la energía tiene a Alemania complicada, Brasil si ha comprado todos los fertilizantes que requería, la misma Janet ha admitido que el bloqueo de la mitad de Reservas del Central Ruso no es legal del todo y lo más importante teme de una crisis global alimentaria, pues Putin no quiere dejar que cereales en Ucrania sean despachados a diversos países.
La Guerra entonces no es solo de armas, es de alimentos. Se conoce que hay decenas de localidades agrícolas en Ucrania que han visto miles de toneladas de grano destruidas o dejadas pudrirse; lo mismo ocurre en todas las zonas de guerra del país. Las fuerzas rusas han atacado elevadores de granos y plantas de fertilizantes, dejando la infraestructura en pedazos.
La proporción de la cosecha de granos del año pasado, alrededor de 25 millones de, gran parte está atascada, porque los puertos de Odessa, a través de los cuales normalmente pasa el 98% de las exportaciones de granos, están bloqueados.
Llevar el grano a puertos alternativos en Rumania, Bulgaria y los países bálticos es difícil. Hay un post que describe esta anomalía: https://www.economist.com/briefing/2022/05/19/aworld-grain-shortage-puts-tens-of-millions-atris
Y, señala que Ucrania exportaba alrededor de 5 millones de TM de grano al mes pese a la pandemia. El 13 de mayo, el gobierno indio impuso una prohibición de exportación de trigo, hará algunas excepciones; el 15 de mayo se informó de un acuerdo de 500 mil TM con Egipto.
Con Rusia como el mayor exportador de gas natural del mundo y su segundo mayor exportador de petróleo, los precios del combustible han aumentado enormemente. Las granjas también necesitan fertilizantes. Se me acabó el espacio. Vean este otro link: https://www.economist.com/leaders/2022/05/19/the-comingfood-catastrophe
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