OPINIÓN | Dennis Falvy: ¡China es necesaria!

Paola Subacchi, para Project Syndicate, señala que la secretaria Janet Yellen, quiere países con normas y valores sobre cómo operar y administrar el sistema económico global. Esto parece excluir a varios y más que nada a China, que es la segunda economía del mundo con uno de los sistemas financieros más grandes y activos, los que ascienden a casi el 470% de su PBI.

El ahorro nacional bruto de China, es equivalente a alrededor del 45% de ese indicador. China es el mayor prestamista bilateral del mundo y contribuye sustancialmente a las instituciones financieras multilaterales, y ha asumido un papel importante en la arquitectura financiera internacional, como miembro y constructor de instituciones.

Se señala, asimismo, que ha sido pionera en la creación de dos bancos multilaterales regionales. Tanto el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) como el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) en un sistema creado por los Estados Unidos y sus aliados. Pero en cierto sentido, ese sistema le está fallando a China. En el FMI, su participación con derecho a voto es 6.1%, contra 16.5% de participación estadounidense.

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Sus acciones en el Banco Mundial son bajas. Por ello Xi Jinping tiene motivos para la desvinculación de las instituciones que dirige del sistema multilateral. Otro tema son los objetivos de China, que difieren marcadamente de los de los países del G7. Y eso ha quedado claro con su posición ante lo de Rusia y Ucrania.

Pero hay evidencia que, pese a discrepancias, incluso comerciales y el tema taiwanés y lo del mar de Japón, China ha seguido comprometiéndose con Occidente en cuestiones económicas y financieras, como es el tema del clima y la deuda con países africanos, en el esquema del G20. Si los líderes del G7 deciden hacer de los “valores fundamentales” la base de la cooperación internacional, esto bien podría cambiar.

Una economía global en la que China y el G7 sigan caminos separados y no convergentes, dejará a ambas partes en peor situación.

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