07/07/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Según la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República, la ejecución presupuestal que históricamente alcanza un promedio de 60 a 70% para este año se proyecta en alrededor de 50%. A mitad de año, los gobiernos regionales solo han ejecutado el 18.5% del presupuesto de un total de 12 mil millones de soles con una inversión de 2 millones de soles.
A nivel del gobierno central, el presupuesto para inversión es de 25 mil millones de soles y se ha ejecutado 5 mil millones, es decir, solo el 19.5%. Por su parte, los gobiernos locales han ejecutado solo el 23.3% de su presupuesto de un total de 22 mil millones. Esta situación es grave e impacta directamente en la reactivación de la economía nacional.
¿Cuáles son las fallas para este constante retraso? Uno de los primeros es la calidad de personal calificado para el planeamiento en temas de desarrollo a mediano y largo plazo. Una gran mayoría no está capacitada en los procesos de formulación, ejecución y control de presupuesto. Asimismo, un gran porcentaje de las autoridades desconoce las necesidades de la circunscripción que van a administrar, pese a vivir en la zona.
Sin un verdadero plan de gobierno, la rentabilidad social y sostenibilidad del proyecto no es sustentada ni evaluada con el debido rigor. Sin mayor apoyo técnico para mejorar sus capacidades en la elaboración de sus Planes de Desarrollo Concertado (PDC), la consecuencia es la improvisación en la gestión. Con lo cual, los gobiernos van a priorizar pequeños proyectos de alto impacto mediato, dejando de lado aquellos de envergadura en sectores estratégicos. De allí la ausencia en el Perú de proyectos de alta complejidad.
A estas deficiencias se suma el hecho que el monto de la inversión en fase de pre inversión, viene a incrementarse en la fase de inversión. Esto implica que los Proyectos de Inversión Pública le cuestan mucho más al Estado para su ejecución. Finalmente, la corrupción viene a retrasar aun más las posibilidades de desarrollo de todos los peruanos. Las soluciones son entonces integrales, debido a que la descentralización ha venido a atomizar y diluir las responsabilidades, dejando un vacío de planificación y ejecución.
El gobierno central de esa manera debe intervenir en el cumplimiento, por ejemplo, de las necesidades básicas en Educación, Vivienda y Agricultura, con objetivos a 20 años. Porque, lo esencial del desarrollo debe ser una prioridad para cumplir lo mínimo de las metas del milenio.
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