22/07/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La forma más sencilla de cambiarle la cara a tu casa es cambiar de color a las paredes. Esto no implica, necesariamente, contratar a un pintor de brocha gorda. Tú mismo puedes realizar este trabajo con un acabado perfecto. Si estás animado a hacerlo, pon atención a estos consejos:
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ANTES...
En primer lugar, elige el color; lo mejor es optar por una pintura de calidad que tenga gran capacidad de cubrir la superficie. Segundo, prepara los materiales, como papel o plástico de protección; ropa adecuada; mascarilla; lentes; brochas y rodillos; cubeta para la pintura.
Si hay imperfecciones o huecos en las paredes, cúbrelas con masilla; luego, cuando esté seco, pasa una lija para que quede lisa la parte reparada. El paso siguiente es retirar todo el mobiliario, cortinas y proteger las partes que no queramos pintar.
DURANTE...
Si vas a pintar toda una habitación, empieza por el techo. Así, cuando pintes las paredes, podrás cubrir algunas gotas de pintura que cayeron en ellas. El siguiente paso es hacer los recortes en las esquinas con una brocha, para después pintar con el rodillo, que se debe humedecer previamente para evitar que se cargue demasiado con pintura.
Realiza con el rodillo movimientos largos de abajo hacia arriba, luego de arriba hacia abajo, de esta manera la pintura no 'chorreará' desperdiciando la misma. Carga de pintura cuando sea necesario y avanza con el pintado de manera uniforme.
DESPUÉS...
Cuando hayas terminado de pintar, espera que la pintura se seque. Mientras tanto, limpia las gotas de pintura que hayan caído al piso o en lugares no deseados. Es preferible hacerlo con la pintura fresca. Para que el proceso de secado sea más rápido, puedes abrir las ventanas para el viento ayude, o si prefieres, utiliza un ventilador. ¡Eso es todo! Ahora puedes disfrutar de tu 'nueva casa'.
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