17/02/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La tecnología ha permitido a millones de niños y adolescentes continuar con su educación en plena pandemia del Covid-19. Sin embargo, si bien la educación virtual trajo grandes beneficios, hizo que cada vez sea menos difundida una actividad que tiene miles de años de antigüedad: la escritura a mano.
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Especialistas de Ediciones Corefo resaltaron que la educación clásica también puede formar parte del currículo y aportar al aprendizaje de los estudiantes. Por ello, compartieron algunas bondades de esta modalidad de escritura.
Entrena el cerebro. Escribir a mano mejora las conexiones neuronales del cerebro. Esto es útil tanto para niños y jóvenes con un cerebro aún en desarrollo, como para adultos mayores que combaten el deterioro cognitivo.
Mejora la psicomotricidad fina. Escribir a mano requiere destreza motriz y, por lo tanto, favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina, además de la coordinación mano-ojo, el control de la presión del trazo y la inteligencia espacial.
Ayuda a enfocar mejor la mente. Escribir mejora la capacidad de atención debido a que implica una actividad neuronal intensa: el cerebro se enfoca en la acción y en crear imágenes mentales.
Mejora la ortografía. Las computadoras y los celulares tienen autocorrector, por lo que muchos jóvenes no conocen ni practican las reglas de ortografía. Escribir a mano vuelve necesario revisar estas reglas y consultar un diccionario.
Estructura mejor su lenguaje. Ayuda a procesar la información y a reestructurarla. Si un niño, por ejemplo, lee un cuento y luego escribe las ideas más importantes, es mucho más probable que las retenga a largo plazo y comprenda mejor la historia.
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