25/04/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La vacuna contra el COVID-19 genera grandes expectativas y esperanza en muchos adultos mayores. Sin embargo, la angustia y las dudas también son frecuentes en este grupo poblacional, en parte como consecuencia de las inquietudes del entorno familiar, advirtió el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).
Cristopher Salirrosas, médico psiquiatra de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del INSM, explicó que este temor es transmitido muchas veces por las opiniones del familiar o cuidador que los atiende.
“Estas apreciaciones personales los llevan a pensar y a cuestionar constantemente si les corresponde colocarse la vacuna, qué dosis le colocarán, si son peligrosas o los efectos secundarios que tendrían, acrecentando su incertidumbre”, precisó.
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◼ Rol de la familia
Salirrosas sostuvo que es fundamental que la familia y los cuidadores transmitan calma y ayuden a entender a los adultos mayores que la vacuna se ha desarrollado para proteger y prevenir el COVID-19, enfermedad que los pone en alto riesgo.
“Es la herramienta científica que la medicina nos está dando; por tanto, puede salvar una vida. La mejor vacuna es la que llega a mi hombro, si no llegamos a recibirla estamos desprotegidos, sobre todo de presentar la forma severa de la enfermedad”, argumentó.
◼ Beneficios son mayores
El especialista advirtió que la inseguridad acerca de la vacuna no se compara con la posibilidad de desarrollar la forma agresiva de la enfermedad. Bajo esta línea, recomendó a los familiares buscar canales oficiales para informarse, y evitar exponer a los adultos mayores a noticias sensacionalistas.
“Todo miedo procede de una duda y la duda se genera por la mala información. La sobreinformación tiene consecuencias emocionales nocivas”, apuntó.
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