“Elecciones en Francia: la V República en peligro”, por Carlos Jaico
En Francia, Jacques Chirac en su búsqueda de una mayoría más afín, disolvió el Parlamento dando lugar a la III Cohabitación. Sus cálculos políticos no fueron los más acertados debido a que ganó la izquierda. En consecuencia, del 2 de junio de 1997 al 6 de mayo de 2002, el presidente Jacques Chirac tuvo como primer ministro a Lionel Jospin del partido socialista. Sin embargo, la gestión de la izquierda vendría a favorecer más a Jacques Chirac.
Viendo el desempeño de su primer ministro, y con la cercanía de las elecciones presidenciales de abril de 2002, Chirac comenzó con sus críticas, hablando de una “falta de voluntad” del primer ministro para “actuar en materia de seguridad” y “llevar adelante las reformas necesarias”. Chirac dejaba entrever que Jospin no obstafue la mejor elección.
Así, en la primera vuelta de las elecciones de 2002, Jacques Chirac logró eliminar a su contrincante de izquierda relegándolo a la tercera posición, permitiendo que la batalla en la segunda vuelta sea contra Jean-Marie Le Pen. Este escenario electoral levantó una muralla patriota evitando que Francia caiga en manos de la extrema derecha. Los partidos de centro-izquierda dieron su apoyo y Jacques Chirac ganó con una extraordinaria votación de 82,2 %. Veinte años después, la historia se repite.
Esta vez llegan a la segunda vuelta Emmanuel Ma cron con 27.8%, Marine Le Pen con 23.1%. También, llega en tercer lugar el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon con 22%, quien ha expresado que ningún voto vaya a la extrema derecha sin la seguridad que ese deseo sea compartido por su electorado. Frente a esta incertidumbre, Macron deberá convencer a los electores de izquierda, centro y extrema derecha con un discurso pragmático y creíble sobre la jubilación, el empleo, la inseguridad y la inmigración.
Esto debido a que el electorado francés está cada vez más lejos de las preocupaciones del Brexit o de la Europa de Bruselas. Cuenta igualmente, el cansancio de ver a la izquierda y derecha alternarse en el poder sin dar soluciones a sus problemas, lo cual hace que la candidata Le Pen, anti OTAN y pro Putin, suene posible. El discurso de Macron deberá apuntar hacia lo fundamental e histórico de las instituciones.
Y emular el discurso de Jacques Chirac en la ciudad de Villepinte, el 2 de mayo 2002, donde llamó a la unión del pueblo francés para salvar la V República, en riesgo en esos momentos tanto como ahora.
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