La irrupción de Velasco al poder el 3 de octubre de 1968
El siglo XX fue marcado por tres gobiernos que cambiaron, para bien o para mal, la estructura social y encaminaron al país a lo que hoy lo conocemos. Uno de ellos lo comandó el general EP, Juan Velasco Alvarado, que un 3 de octubre de 1968, hace 54 años, depone al presidente Fernando Belaunde Terry, proclamando una reforma de sectores como el agro.
Esa madrugada del 3 de octubre de 1968, a las 2:12 a. m., los tanques iniciaron la captura del Palacio de Gobierno. Veinte minutos después, el presidente Belaunde Terry era extraído a la fuerza y conducido a la División Blindada, donde lo mantuvieron hasta el amanecer, en que fue llevado al aeropuerto Jorge Chávez.
Ahí lo esperaba, desde la noche anterior, un avión de la Compañía Privada Aerolíneas Peruanas para conducirlo, como único pasajero -y con un grupo de policías-, a la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
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Si bien hasta hoy sigue generando polémica, aquellos años eran particulares singulares con un gobierno sin mayoría en el Congreso, y cuestionado por la negociación que hacía a los reclamos peruanos contra una empresa norteamericana que no respetaba el acuerdo extracción de petróleo.
Para llegar al poder, Velasco no estaba solo sino acompañado de un grupo de miembros del Ejército que habían estudiado en el Centro de Altos Estudios Militares (CAEM) sobre la problemática del Perú.
Influenciados por intelectuales y académicos progresistas recomendaban reformas modernizadoras, tal como advierte el historiador Rolando Rojas en su libro Los años de Velasco (1968-1975).
Para aquellos años, el régimen de Velasco impulso lo que denominó el Plan Inca, donde se buscó distribuir la propiedad, reformar el agro, implementar una comunidad industrial y nacionalizar las industrias básicas (petróleo,pesca, minería).
A estas medidas se incluyeron la nacionalización de la mayor parte de la banca, la comercialización estatal de los recursos naturales, la reversión de los yacimien tos mineros y la nacionalización de servicios públicos esenciales. Hoy esos cambios aún generan polémica.
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