29/11/2020 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
Promover la lectura trae muchos beneficios a niños y adolescentes: aprenden vocabulario, mejoran ortografía, fortalecen la capacidad de concentración y atención, fomentan la curiosidad y estimulan la imaginación y creatividad.
Pero todos estos beneficios solo podrán obtenerse si la lectura se convierte en un hábito que puede ser promovido con el apoyo de toda la familia.
“El colegio no es el único espacio en el que se promueve la lectura. No les toca solo a los maestros. La familia tiene un rol clave para promover la lectura, sobre todo hoy que la escuela ya está en nuestras casas”, afirma Graciela Zapata, de ediciones Corefo. Ella da los siguientes consejos a los padres: Diversión, no obligación. Ser forzado a leer no es la mejor manera de iniciar a un niño en la lectura. Lo mejor es motivarlo a elegir, dándole a escoger entre temas que sean de su interés como aventuras, deportes, animales, ciencia ficción, etc.
También te puede interesar: Conmemoran proclamación de San Martín desde balcón de Huaura
La tecnología es una aliada. Hoy, los niños están muy acostumbrados a tablets y celulares. Puedes descargar aplicaciones de lectura, como la del Amazon Kindle, que incluso tiene una variada oferta de libros gratuitos.
Las novelas clásicas no son la única opción. La literatura ofrece gran variedad de géneros, desde cuentos infantiles, diarios, revistas, biografías de grandes personajes, obras de teatro hasta incluso cómics o mangas.
Enseña con el ejemplo. Si hay libros en casa, el niño o niña, así sea por pura curiosidad, los abrirá y puede quedar cautivado. Si la familia tiene el hábito de la lectura, es más probable que los niños también lo aprendan.
También te puede interesar: BBC reconoce a Ruth Shady como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo
Nunca es muy temprano para empezar. Los niños más pequeños deben ser expuestos a la lectura incluso de cosas tan simples como recetas, instrucciones para armar un juguete, adivinanzas o mensajes de texto.
“Todas estas son pequeñas herramientas que generan un ambiente de cercanía hacia la lectura. La idea es que leer se vuelva algo divertido, relajado y cotidiano”, recalca la especialista.