Captura de fragata Esmeralda fue un hito de la independencia
La captura de la fragata realista Esmeralda, surta en el puerto del Callao y al abrigo de los 300 cañones del Real Felipe, fue uno de los hechos más gravitantes y espectaculares en el proceso de la independencia, el cual cumplió 200 años el pasado 5 de noviembre.
Esta efemérides, que vino a ser el momento más glorioso del almirante Thomas Cochrane en la campaña libertadora por el mar, se recordó con una conferencia zoom organizada por el Comité Patriótico del Bicentenario de la Independencia del Perú del Callao.
“La independencia del Perú debe ser entendida como un proceso continental y al mismo tiempo como una guerra civil. Solo así, toma sentido conmemorar la captura de la Esmeralda, una hazaña épica liderada por Cochrane”, afirma el historiador sanmarquino Ricardo Aguilar.
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La Esmeralda era una poderosa fragata española, de 45 cañones, que estaba acoderada en el Callao, sitiado entonces por la escuadra de la Expedición Libertadora que estaba al mando de Cochrane, quien planificó el asalto naval de la fragata realista la noche del 5 de noviembre.
“Basta una hora de coraje y resolución”, fue la arenga final del almirante inglés a los 244 oficiales y marineros que participaron en la incursión. Cochrane fue herido en el muslo y recibió un culatazo en el pecho, pero se mantuvo al frente del ataque naval, que se concretó en menos de una hora.
Cuando las baterías realistas fueron alertadas ya era tarde y la Esmeralda pasó a ser parte de la escuadra expedicionaria de Cochrane. El golpe fue devastador para el virrey Pezuela y se fortaleció la moral y el poder naval de las fuerzas patriotas que lideraba San Martín.
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Aguilar recuerda que, desde la toma de la Esmeralda en 1820 y hasta 1826, el Callao será uno de los puntos neurálgicos en la guerra de la independencia, por la lucha entre patriotas y realistas por el control del Real Felipe y por la resistencia final que hizo el general español Rodil.