OPINIÓN | Victor López: "¡Refundación, renovación, reorganización, realineamiento y relanzamiento aprista!"
Convergen dos factores en la no participación del APRA en las elecciones. Uno, es el descuido o boicot de la dirigencia espuria que perpetra la representación legal, motivados por exclusivos intereses personales deleznables. Otro, es la voluntad (supuestamente) jurídica de quien emite un voto político dirimente anti aprista. Resulta increíble y hasta imperdonable que el partido más histórico y organizado, con cuadros preparados en diversos planos, no pueda inscribir a sus candidatos en forma adecuada y oportuna. Como creíble es el aprovechamiento para expresar en una “decisión jurídica” el odio ideológico del marxismo criollo que nunca pudo vencer al aprismo.
El boicot interno y el bloqueo externo al Aprismo, como a otras candidaturas, expresa que la entente caviar, roja y morada, que desde hace décadas viene manejando el Estado y los gobiernos, tiene la capacidad suficiente para controlar y manejar los factores de poder contra candidaturas contrarias, configurando un escenario electoral que le sea favorable a los suyos, de tal modo que puedan ganar las elecciones y controlar en forma directa el Ejecutivo y Legislativo con sus cuadros que han sembrado en diversas listas que aparecen favoritas con el apoyo cómplice de los medios de comunicación, periodistas y encuestadoras que cooptan.
La pérdida de inscripción NO significa la desaparición del APRA. Desde su fundación siempre lo han querido enterrar, y no han podido. Ni los infiltrados, quintacolumnistas o traidores. Ni quienes se fueron discrepando y crearon tienda aparte. Tampoco persiguiendo, encerrando, deportando y matando los dictadores y tiranos de derecha y de izquierda. Menos los cobardes terroristas genocidas senderistas que asesinaron cruelmente más de mil dirigentes y autoridades apristas que los enfrentaron con valor; mientras que sus hermanos caviares, rojos y morados de ahora, se mantenían indiferentes, cómplices. Contrariamente, los miles de presos, torturados y muertos han sido el fundamento para la mística que nos distingue.
El APRA es mucho más que una inscripción formal, que la vamos a hacer de todas maneras para tener “existencia jurídica”. Lo que importa y es el sedimento vital, es que somos un partido con historia, tradición y leyenda. Con doctrina, ideología, ideas revolucionarias propias. Con una línea política de izquierda democrática. Con una propuesta programática de desarrollo económico, progreso social, modernización política y gubernamental y modernidad del país.
Los planteamientos medulares de Haya de la Torre están ahora más vigentes que nunca. Las nuevas realidades de la globalización y la digitalización le han dado la razón a Víctor Raúl. Las ideas están acordes con los tiempos y a tono con los cambios. Quien está mal es el Partido que requiere una refundación, renovación, reorganización, realineamiento y relanzamiento. Ello exige varios eventos partidarios para definir y redefinir la Organización, Estatutos, Conducción; Ideología, Línea Política y Programa. Distinguir claramente entre el APRA como Doctrina y como Partido; Haya de García; las Bases de la Dirigencia. Acabar y superar 35 años de preeminencia alanista y sus entornos. Los dirigentes fracasados deben irse. Que los jóvenes asuman la dirección.
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