OPINIÓN | Víctor López: "(De) generaciones y héroes"
En las últimas semanas se han reiterado por los medios de comunicación adictos al presupuesto público, principalmente, vinculados al régimen incapaz y corrupto de Vizcarra y de sus morados continuadores, por parte de periodistas y politólogos caviares y rojos, el uso y abuso de las nociones de “generación” y de “héroe”; con el propósito de justificar su comprobada identidad y compromiso con la inmoralidad e ineficiencia de un gobierno integrado en gran parte por sus amigos y camaradas marxistas, que finalmente fue vacado y resucitado por obra y gracia de la imperfecta simbiosis entre “casualidad” y “causalidad”, que solo ocurre aquí, en el Perú.
Porque sigue siendo raro o inexplicable que una ínfima minoría de congresistas, afines a un individuo acusado con evidencias y pruebas contundentes, que justificaban su vacancia, (sin contar su gestión presidencial que tendrá que ser investigada), se hayan opuesto a ella, y encima por la presión mediática y de las marchas que ellos mismos se encargaron de promover, se convierten en los “potenciales candidatos a ser elegidos”; configurando la nueva estructura de poder, donde un caviar ejerce el Ejecutivo y una roja el Legislativo. Increíble.
Uno de los relatos que más han venido vendiendo estos medios, periodistas y analistas que viven del erario nacional, es la de haber “creado” la denominación “Generación del Bicentenario” para los jóvenes que participaron en las marchas y de “héroes” para los jóvenes que murieron en tales movilizaciones.
Pero la denominación de “generación” que le otorgan interesadamente estos plumíferos no solo se refiere a la temporalidad del nacimiento que es una “casualidad”; sino sobre todo al aporte fecundo que le han dado a su país o al mundo en términos de creaciones o realizaciones, de ideas e ideales, de proyectos y concreciones en algunas actividades específicas. Se trata de personajes que marcaron su espacio y su tiempo con sus pensamientos y acciones. Que hicieron época, juntos y separados. Allí está, la Generación del 98 de España, integrada por tremendos escritores e intelectuales como los hermanos Baroja, Azorín, Unamuno, Machado, Valle Inclán, Ibáñez, Benavente; entre otros grandes. O en nuestro país, la Generación del Centenario integrada por Haya de la Torre, Mariátegui, Basadre, Sánchez, Porras Barrenechea y demás.
Igualmente, la denominación de “héroes” hace referencia a personajes valerosos que se prepararon para serlo, asumieron su rol ante la historia y dejaron todo por las causas, que como decía Haya de la Torre, no perecían por el miedo. No fueron protagonistas por la “casualidad” de ir o encontrarse en una manifestación. Fueron épicos porque asumieron roles históricos en su espacio y en su tiempo. Grau y Bolognesi, siempre fueron paladines. Responden a una “causalidad”.
Ojalá que tengamos generaciones auténticas y héroes genuinos.