27/04/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En medio de la crisis múltiple que nos afecta, caso de la pandemia COVID y el descrédito de los partidos y los políticos, la ciudadanía votó en una elección en la que la suma de inasistentes y de votos blancos y viciados llegó al 40%. Pasaron al balotaje dos opciones diferentes: una que representa el continuismo y la otra el anhelo de cambios.
El continuismo puro y duro en lo político (mantener como sea la Constitución de 1993) y en lo económico (modelo que favorece a los monopolios/oligopolios es intocable) es apoyado por la gran empresa, la prensa concentrada, sectores ultraconservadores y un escritor con vocación colonial, autocalificado el garante eterno. Para ellos todo ha estado bien en los últimos 30 años, salvo “la mala gestión de Vizcarra y Sagasti”; y dicen que “la izquierda ha gobernado”, lo que se contradice con la realidad, pues el poder tras el trono ha sido siempre la KONFIEP.
Un profesor de escuela rural, líder de la más importante organización magisterial, a partir de la cual estableció lazos con los pobres del campo y de las ciudades, representa aquello que el sentido común popular considera que es lo último que se pierde: la esperanza, pese al gran número de desempleados y muertos e infectados por Coid-19.
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En cuanto a la ética, es evidente que una candidata está involucrada en graves acusaciones de corrupción y existe una solicitud fiscal de 30 años de cárcel. El otro candidato está limpio “de polvo y paja”, aunque preocupa que el dirigente principal del partido a través del que postula tenga una sentencia por corrupción.
En relación al violentismo, la primera lo tiene en sus genes (recordar el nefasto episodio cuando su progenitor electrocutó a su madre), mientras que el otro es también un rondero de Chota, bastión antiterrorista donde no pudo penetrar Sendero Luminoso...y sin embargo lo “terruquean”.
Necesitamos saber más, especialmente de quien está postulando por primera vez, para que responda a los interrogantes sobre el proceso constituyente, rol del sector privado y de los dirigentes del partido al que representa. Sobre la otra candidatura, hay certezas acerca del obstruccionismo del Congreso anterior y el apoyo al golpista Merino (versión siglo 21 del autogolpe del 5 de abril de 1992), y, en todo caso, tendría que demostrar que esto es cosa del pasado.
En esta segunda vuelta cada persona es libre de votar por quien lo considere y cabe rechazar cualquier anuncio o intento golpista. Informémonos y dialoguemos antes de ejercer nuestro derecho al voto. El poder ciudadano tiene la palabra.
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