01/02/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Por: Roberto Rodríguez Rabanal
Sociólogo
Estamos en cuarentena total en buena parte del territorio nacional y la situación tiende a agravarse, pues no se está ejecutando un efectivo plan de protección social. Hay únicamente anuncios, siendo lo más relevante el bono, aunque recién empezará a entregarse a partir del 17 de febrero.
Hay oposición a la cuarentena, cierto. Proviene de dos lados: del gran contingente ciudadano involucrado en la informalidad y de quienes han perdido sus empleos o disminuido sus ingresos, que es entendible; y de aquellos candidatos que pretenden utilizar esta situación para “tirar agua para su molino”, incurriendo en la irresponsabilidad, caso de las 300 personas intervenidas recientemente en una iglesia evangélica en Ayacucho, con propaganda de un partido político.
Estando en cuarentena, es clave garantizar la implementación de un plan de protección social, cuyos aspectos relevantes son los siguientes:
1. La distribución inmediata del Bono. Hay quienes se oponen desde la comodidad del pequeño grupo que concentra la riqueza, diciendo que “no debe seguir consumiéndose los fondos del Estado”. Esto no es cierto. Existen 72 mil millones de soles en las cuentas del Estado y, si se otorga S/. 600 a 4 millones 200 mil familias durante dos meses, esto representaría apenas el 7%. Entonces, ¡bono ya!
2. La priorización del primer nivel de atención de salud, o sea las postas a nivel local, dotándolas de centros de oxigenación temporal. Resulta indispensable articular la acción del MINSA con las municipalidades y la organización comunitaria. ¡Es mejor prevenir que lamentar!
3. El apoyo decidido a las Ollas Comunes (en Lima son aproximadamente mil) que representan la respuesta creativa al hambre que va extendiéndose en los barrios populares. Este tipo de experiencias la vivimos en 1990 a raíz del “fujishock” y con las lecciones aprendidas es posible una gestión eficiente en cuanto al apoyo alimentario a través de la Asociación Público Social. ¡Manos a la olla!
4. Pago digno y oportuno al personal de salud. ¡Respeto pleno a quienes están en la primera línea de combate al coronavirus!
5. La reprogramación de las deudas en el sistema financiero, congelando los intereses. ¡Basta de banca usurera!
6. La moratoria de los cortes del suministro de agua, luz, gas y teléfono. ¡Ningún hogar sin servicios básicos!
7. La ejecución de un programa de distribución de agua gratuita a través de camiones cisterna en las zonas más pobres. ¡Agua para todos...de verdad!
8. El refuerzo a la actividad de las micro/pequeñas empresas mediante una nueva etapa de “Reactiva Perú”. Acceso al crédito para capital de trabajo. ¡Prioridad a las Mypes!
La salud es un derecho humano fundamental y no un servicio, menos aún una mercancía. En esta hora atroz la defensa de la vida y la salud es primero.
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