19/06/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Mientras en todos los países hay un movimiento constante de acciones y opiniones, dañando entidades, gente, movimientos, inspiraciones en medio de la pandemia y roces, solo una persona, su santidad el Papa Francisco, busca un camino diferente. De tranquilidad. De observar hacia los pobres ratificando tener puesta, parte de su misión, en las Jornadas Mundial de los Pobres anunciadas para el mes de noviembre.
Francisco recuerda como, la presencia de la pandemia permitió fortalecer “una sociedad de dolor, angustia” en los terrenos de la pobreza y con millones de habitantes. De poblaciones sin perspectivas de lo que puede pasar más tarde. No decimos mañana.
Su santidad ha pedido mirar más allá de la puerta de nuestras casas. De los límites de las naciones donde vivimos. Insistió en las gravísimas situaciones vividas por adultos y menores, como también los vulnerables privados de lo más necesario. De lo ineludible para vivir. Seguir existiendo.
Mario Bergoglio pide una respuesta urgente y concreta, para aquel ejército mundial de desempleo con inclusión de padres de familia, mujeres. Textualmente señaló hace algunos días: “se necesita un enfoque diferente de la pobreza. Es un reto que los gobiernos y las instituciones mundiales deben afrontar con un modelo social, previsor, capaz de responder a las nuevas formas de pobreza que afectan al mundo y que marcarán las próximas décadas en forma decisiva”.
Señaló a los vulnerables, a los más pobres, como los primeros evangelizados. Destacó, donde estén, nos evangelizan en cualquier latitud “porque nos permiten redescubrir de manera siempre nuevas los rasgos más genuinos de los padres”, pensamiento también de Francisco, no escondido, y que increíble, a muchos le molestan.
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