04/02/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Los mafiosos, personajes desde los años históricos por estos días aparecen, casi antes del problema. De la situación. Hoy, los mafiosos hacen cola en los sitios donde se vende oxígeno medicinal. Muchos de los rostros ya son conocidos. Siempre están en los primeros lugares de las filas para obtener ingresos, a los grandes encuentros deportivos, o los conciertos de famosos. Son comerciantes de negociar lugares preferenciales y del negocio surgido allí, en ese memento. No lo necesitan para ellos, o sus familiares. Lo buscan para hacer el negocio irregular. Para dominar los sitios donde se expende oxígeno curativo. Angustiados hijos, padres, hermanos movilizados en busca de este vital producto, tan necesario para una recuperación, para una existencia, no lo encentran. El oxígeno curativo pasó, con el avance del número de los afectados, a algo muy necesario. En muchos hospitales, por no decirlo en todos, y donde se encuentren afectados por la Covid-19 no existe. El oxígeno curativo falta. Falta por no existir todos los lugares necesarios para su producción. No está en el momento crítico del afectado, donde urge. El oxígeno medicinal se utiliza en todos los entornos sanitarios con aplicaciones, que van desde la anestesia hasta el tratamiento con inhaladores.
El oxígeno curativo está recetado en pacientes ventilados, mecánicamente, en las unidades de cuidados intensivos. Para los internados de gran apoyo. Los humanos inspiramos y expiramos entre cinco a seis litros de aires, por minuto. En 24 horas, señalan los entendidos, entre 7.200 y 8.600 litros. Eso le falta a los afectados por el virus. Encontrarlo es difícil. Más cuando “nadie ve” a los comerciantes de las colas. Hay que pedir una presencia policial estricta. Exigirla. Cuidémonos de los “comerciantes de filas”. Las autoridades los conocen.
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