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OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: "Las confesiones del 'inquisidor'"

"'Confesiones De Un Inquisidor'. Una historia llena de esperanzas y avanzar. Habla de banqueros. De su vida en España. De los empresarios".
Aguirre-Hildebrandt-Exitosa
22-10-2021

PORTADA

“Cuando yo quiero divertirme escucho la radio porque es impresionante la cantidad de cojudeces que dicen. No hay otra manera de definir. La radio es maravillosa”.

Invitación, en la portada, del último libro con Memorias y Confesiones de César Hildebrandt, en un diálogo con Rebeca Diz Rey a través de 29 conversaciones reuniendo personajes, sucesos e historias.

RECUERDO NIÑEZ

Ya a los 11 recuerda era un gran lector y, para ello, tuvo colaboradores como su abuelo periodista, y a su señora madre, a quien califica “una lectora pertinaz”. Cuando recuerda a sus progenitores los señala como sus conductores al camino por la música clásica”.

CONTACTO CON LA PRENSA

Recuerda haber leído “La Prensa”, “El Comercio” y también “Ultima Hora”, cuando era adolescente. Eran los periódicos comprados en su casa. Con el paso del tiempo fue periodista en “Ultima Hora”. Recuerda, a los 13 o 14 años, haber dado un paso importante hacia la literatura y mucha historia. En el diario “Correo” tuvo la primera oportunidad redactando noticias locales, espectáculos y también policiales.

MALAS NOTICIAS

En su conversación con Rebeca Diz recuerda dos momentos “mufa” de la profesión. En el año 1970, cuando se jugaba el mundial de México, el hacía deportes en “Ultima Hora”, comunicó a la delegación el terremoto de Ancash y, cuando hablaba con la hija de Chabuca Granda, en pleno programa, se supo la muerte de la cantautora.

ME GUSTA LA GENTE QUE MUERE ENTERA

Reconoce a Jean-Paul Sartre como un personaje decisivo para él, “no solo lo que escribía sino como lo escribía. Comenta que para él era una especie de humanista abundante, un renacentista de siglo XX, prosista maravilloso y un filósofo profundo Me gusta la gente que muere entera. Siempre sentí amor por ellos”.

CON LOS DIAS CONTADOS

En 1991 me contaron tener los días contados. Fue Carlos Amat y León, ministro de Agricultura de Fujimori quien había dado entender, en un Consejo de Ministros, que mis días estaban contados. Me sacaron de Canal 4 por una entrevista dada a EFE, donde señalé que el golpe era inminente. Tenía información de gente allegada al Gobierno.

CONOCER A MONTESINOS.

Nunca lo vi. Nunca hablé con él y estoy seguro que tampoco me habría recibido, si hubiera tenido el desatino de pedirle una entrevista.

POR QUÉ ROMPIÓ LA AMSTAD CON VARGAS LLOSA.

Yo hacía crítica literaria en ABC en España. Álvaro Vargas Llosa, hijo predilecto de Mario, escribió un libro. El texto titulado “La Contenta Barbare”. Me lo entregó la editora y me dijo que había llamado Álvaro, para que lo comentara. También me llamó el escritor. Me comentó que la crítica no había aparecido y que si algún día tenía problemas en el ABC las puertas del Miami Herald estarían abiertas. Seguí escribiendo y señalé errores. Errores de fechas, de personajes. Muy superficial. Álvaro Vargas Llosa escribió al ABC donde señalo “a un tal César Hildebrant”. También escribió Mario y desde allí pasé a su lista negra.

“Confesiones De Un Inquisidor”. Una historia llena de esperanzas y avanzar. Habla de banqueros. De su vida en España. De los empresarios. De presidentes y expresidentes. De la televisión actual y la “estruja”. De la televisión del pasado y quienes la hicieron. De Fujimori y su familia. Rebeca Diz supo buscar, en un pasado y presente, para conocer un César Inquisidor, más allá de sus trece.

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