02/09/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Usted escucha a los padres de este colegio y tiene una opinión.
Usted cambia de distritos, de ciudad, sus argumentos son muy diferentes. Muy distantes a los anteriores en materia de la vuelta a clases.
Hay un grupo que habla de una exposición, muy arriesgada de alumnos, y maestros, ante un anuncio de una nueva ola y, también, nuevas variantes, surgidas en todas partes del mundo.
Entre los muchos médicos escuchados, en los diferentes programas, tampoco existe una confianza marcada. Segura para todos.
Entre, los argumentos expuestos, se deja ver la total desconfianza existente en los niños, pues estos, donde estén, seguirán siendo menores. Siempre estarán jugando y, jugando. Dejaran la mascarilla. Tomaran los lápices del otro, los cuadernos y también los juegos del compañero, olvidando los múltiples consejos dados en la casa por su madre, el papá y hasta la abuela. La distancia social pasará a mejor vida y se expondrán, con aquellos niños, a lo mejor sin los cuidados brindados hacia él, por toda la familia. Jugando, los niños, olvidan todo. Los juegos primero. Es, y son parte de su vida. De su existencia, y se debe respetar.
No debemos olvidar que no todos los alumnos viajan en carros. Maestros y alumnos se movilizan, en gran parte, en vehículos colectivos y, allí, también viajan los virus. Allí se trasladarán educandos y educadores.
Maestros y alumnos están expuestos al contagio y, sobre ello, se han manifestado profesores y padres temiendo por ellos mismos y, por los hijos, expuestos a todos.
¿Hay una solución que no arriesgue a nadie? Vuelta a clases con seguridad sin arriesgar a otros. Lo esperan educadores y padres. O también padres y maestros. El orden de los factores no altera el producto.
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