28/07/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
“Evita que los malos del pasado te retengan y empiezan a construir los momentos felices del futuro”.
El presidente Francisco Rafael Sagasti Hochhausler ya está en la puerta de Palacio de Gobierno, mano en alto, diciendo adiós luego de vivir allí nueve meses. A diferencia de otros que ocuparon ese sillón, don Francisco se va a su casa. Los anteriores no alcanzaron la misma suerte y, sus despedidas, fueron a los tribunales u otros países para un olvido de la comunidad y recordar que no hicieron.
El presidente Sagasti entró, al ruedo, cuando la pandemia, y la recuperación de los peruanos estaba algo olvidada. Nos atreveríamos a decir casi totalmente olvidada.
Cuando el presidente Sagasti se va deja a más de 12 millones de peruanos, y también no peruanos pero habitantes del país, inmunizados, 4.7 millones con las dos dosis y los demás con una.
El presidente Sagasti llegó para contener la lluvia de presidentes inolvidables: tres mandatarios en una semana sino nos equivocamos. Vivíamos una total crisis política y ello hizo olvidar la pandemia que, silenciosamente, y sin atención, avanzaba con total libertad, ante una preocupación y angustia total, de los frentes sanitarios.
Importante es consignar, en esta partida, el adiós de Sagasti no abandona lo que pueda venir. El encontró un gran vacío y debió comenzar, con su gente, a ganar el terreno perdido, en materia de las vacunas y hoy, el presidente Pedro Castillo encontrará las dosis necesarias para, los de arriba y también a los de abajo, no olvidadas en esos ocho meses de mando.
En la despedida, mientras otros pierden aceptación, Francisco Sagasti sube en las evaluaciones y aumentó en las preferencias de la comunidad. Se va con un 52 por ciento y lo más importante SE VA A SU CASA, mucha diferencia con otros.
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