11/02/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Estamos atravesando una crisis sanitaria nunca antes conocida en nuestro país, incrementada por la indolencia, incapacidad y porque algunos funcionarios están lucrando con la salud y la vida de los peruanos. Es increíble que algunas autoridades se muestren insensibles al dolor de quienes han perdido, tienen familiares y amigos contagiados de Covid-19 e inclusive fallecidos; sin embargo, verificamos que no existen denuncias contra quienes se han beneficiado con la compra de las pruebas rápidas o los que por diversos motivos no han adquirido las plantas de oxígeno, camas UCI, vacunas, respiradores artificiales; o ayudar económicamente a los laboratorios que están elaborando vacunas, como FARVET, Cayetano Heredia; y, como lo hemos manifestado anteriormente, no se trata de que lo extranjero es mucho mejor que lo peruano, sino por el dinero que debe desembolsar el Estado. Respecto a la compra de vacuna se informa que es secreto de Estado, pero ¿qué han hecho la Contraloría y la Fiscalía frente a este anuncio? Esperamos una pronta respuesta.
Frente al aumento de infectados y muertos por Covid-19, nos preguntamos ¿por qué no se denuncia a los que resulten responsables, por delito de homicidio simple, bajo la modalidad de dolo eventual? Esta figura delictiva, que ya ha merecido pronunciamientos del Poder Judicial, consiste en que los funcionarios han adquirido pruebas rápidas y dejaron de lado las moleculares o la no adquisición de plantas de oxígeno, camas UCI, respiradores, etc. y el dinero destinado para estas adquisiciones lo desviaron para apropiarse o comprar bienes no relacionados con la salud o sobrevalorados y quienes actúan de esta manera, se representan en su mente, que al no verificar estas compras se va producir la infección y muerte de muchas personas, como en efecto ha sucedido y sigue incrementándose el número para desgracia de muchas personas, pero no quisieron tomar las medidas preventivas, conocedores de la llegada de la segunda ola, en algunos casos, para beneficio personal.
Lo más grave, ante la llegada de la segunda ola, se hace más patente la carencia de oxígeno, cuando se han debido de comprar plantas y evitar la tragedia que vemos todos los días, hospitales colapsados porque no hay este elemento, camas UCI, pruebas moleculares, es decir, lo más elemental y menos costoso, se han invertido ingentes sumas de dinero en otras adquisiciones y se pretende ignorar lo que está sucediendo, que llegaron las vacunas, ojalá que sean utilizados por las personas que están al frente para salvar vidas a los contagiados. Como seres humanos, merecemos respeto y consideración de nuestros gobernantes, los laboratorios peruanos como Manolo Fernández, no requieren ingentes sumas de dinero, como se viene gastando hasta la fecha, con resultados funestos.
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