OPINIÓN | Manuel Altamirano: "La vacuna o la muerte"
Mario Bunge dijo una vez: “Disfruta de la vida y ayuda a otros a vivir una vida digna de ser disfrutada”, es por eso que, algunas veces, somos generosos, pero también somos egoístas y mezquinos. Sin egoísmo y mezquindad no podrían vivir los caviares y sin generosidad los peruanos no podríamos sobrevivirlo.
El derecho a la vida es primordial, más aun cuando está de por medio la supervivencia en medio de una pandemia por el letal Covid-19 y si la persona tiene condición vulnerable por ser de la tercera edad como el señor Hernando de Soto, quien no es funcionario público, y que gracias a su doble nacionalidad (es ciudadano estadounidense y paga impuestos en ese país) ha recibido la vacuna en los EEUU.
Al conocerse la noticia de la vacunación de De Soto, la mezquindad se hizo presente, bajando aún más el nivel a la campaña política, lo que demuestra la calidad de candidatos que tenemos, del tratamiento direccionado de la noticia que algunos medios ofrecen y que además los caviares que siguen en el poder tratan de confundir, argumentando que las vacunas son propiedad del Estado y que no le correspondía. Al toque salieron los lagartolovers a criticar a quien se vacunó con la suya, mientras que su líder no deja de mentir a la población.
¿Si nos esforzamos tanto e invertimos en salud para prolongar nuestra existencia, cuál es el error de que el señor De Soto se haya vacunado, siendo ese su derecho? Si ahorita alguien ofreciera la vacuna por 500 soles, los que ahora critican no dudarían ni un segundo en aceptar.
Por qué no se preguntan los caviares si el garante de los corruptos Humala, Villarán y Toledo, se vacunó, Dios nos libre de dudar del Marquez Vargas Llosa, garante de corruptos y caviares. La intención es bajarle la llanta a De Soto, quien podría lograr algo que el Marquez no pudo ni podrá, ser elegido presidente del Perú.
Estas elecciones son muy preocupantes, con propuestas populistas imposibles de cumplir y con candidatos improvisados, a eso le sumamos ir a votar sin garantías de salubridad y protocolos para prevenir contagios.
El Perú cada vez está más pobre, sin oportunidades laborales, sin embargo, hay candidatos que hacen campaña utilizando la mezquindad ante una persona que se vacunó de manera legal, otro candidato con discurso populista ahuyentando la inversión extranjera diciendo que las mineras no dejan los ingresos que deberían dejar, falta que otro salga a decir que el balón de gas va a costar 12 soles y los incautos le sigan creyendo. Las pocas propuestas de desarrollo y esperanza de volver a crecer como país son minimizadas por los grandes medios de comunicación y sus conductores que parecen activistas políticos de la ultraizquierda y no líderes de opinión responsables.
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