OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Ya no vale equivocarse"
Las denuncias de corrupción que pesan contra el presidente Martín Vizcarra, por supuestas coimas recibidas cuando fue gobernador de Moquegua, han acaparado la atención de la opinión pública y pareciera dejar en segundo plano los graves problemas que sufre el país en medio de la terrible pandemia del coronavirus. Pero al mismo tiempo, el momento es propicio para que los peruanos tengan en cuenta lo importante que resultará su voto en las próximas elecciones generales de abril del 2021, para elegir al nuevo presidente de la República y a los futuros 130 congresistas.
Desde hace buen tiempo el Congreso de la República goza del rechazo mayoritario de los peruanos, al menos eso dicen siempre las encuestas; sin embargo, los encargados de elegir a los mal llamados padres de la patria son los ciudadanos. En este último quinquenio, el Parlamento disuelto llegó a tener casi el 100% de desaprobación y la decisión que tomó el presidente Vizcarra el 30 de setiembre de 2019 fue aplaudida por una 'visible' mayoría. Se pensó que el reemplazo sería mejor, el mismo mandatario estaba seguro de ello. Pero al poco tiempo lo confrontó y hoy lo acusa de conspiración y estar detrás de su vacancia.
Y lo que ocurre con el presidente Vizcarra también llama a reflexión. Todos los mandatarios elegidos en los últimos 35 años terminaron en problemas con la justicia. Uno condenado en prisión, uno se suicidó y dos cumplen arresto domiciliario en Perú y Estados Unidos, mientras que un quinto ad-portas de juicio junto con su esposa. El actual jefe de Estado, que asumió tras renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, afronta denuncias que seguirán luego del 28 de julio.
¿Cambiará esta situación en los próximos años? Ante ello, los peruanos hoy más que nunca deben meditar bien por quién votarán en abril de 2021. El mal menor ya no debe ser motivo de elección.
Los peruanos deberán exigir a los candidatos no solo calidad moral, idoneidad para el cargo, sino propuestas concretas para resolver los principales problemas del país, que se han agravado con la pandemia.
¿Cómo resolverán la crisis económica? ¿Cómo darán trabajo a los más de seis millones de peruanos que han perdido su empleo por el Covid-19? ¿Cómo resolverán los problemas de salud, educación, seguridad ciudadana? ¿Qué cuadros de profesionales y especialistas tienen para hacer un buen gobierno? Son algunas de las interrogantes que quienes quieren gobernar el Perú deben responder.