14/04/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) está por culminar los resultados de las elecciones generales del domingo 11 de abril, y prácticamente se confirma que Keiko Fujimori definirá con Pedro Castillo, en segunda vuelta, quién será el nuevo presidente de la República, se empiezan ya a escuchar voces de concertación, alianzas o pactos entre las agrupaciones políticas para endosar u orientar sus votos a favor de uno u otro candidato en los comicios que se realizarán el próximo 6 de junio.
No se sabe cuan eficaz puede resultar estas concertaciones o pactos de candidatos que perdieron la elección a la presidencia con cualquiera de los dos que se enfrentarán en el balotaje de junio, si se tiene en cuenta que ninguna agrupación política tiene un electorado cautivo y muchos de los que votaron por ellos quizá no coincidan con su apoyo o no se decidan ni por Pedro Castillo ni Keiko Fujimori.
Pactos de este tipo pueden prestarse suspicacias de arreglos en provecho de cada uno en un eventual gobierno de quien resulte ganador.
Otro dato que no se menciona es el alto ausentismo en las elecciones del domingo 11 de abril y el porcentaje de votos blancos, nulos y viciados, que en total darían el 40 por ciento de la población electoral.
Más allá de los acuerdos que busquen los candidatos de Perú Libre y Fuerza Popular para ganar la elección, lo que deben hacer es poner sobre la mesa las propuestas concretas que tienen para resolver los problemas del país, que es lo que reclama el pueblo.
El ganador de la primera vuelta apenas tiene 19 por ciento de los votos, mientras que la segunda alcanza 13 y pico puntos. ¿Pueden decir que tienen la representatividad del pueblo peruano?
Por eso desde ya Castillo y Fujimori deben exponer sus propuestas claras y coherentes, decir a los peruanos cómo y con qué recursos van a resolver los graves problemas del país, en primer lugar, cómo enfrentarán la pandemia del coronavirus, cómo traerán vacunas para inmunizar a la población, como abastecerán de oxígeno e implementarán de camas UCI a los hospitales.
Deben decir cómo generarán puestos de trabajo estable a millones de peruanos que perdieron sus empleos por la pandemia, cómo resolverán la crisis económica, cuándo tendrán luz, agua y desagüe, cómo impulsarán al agro y atenderán el problema de la minería, o cómo enfrentarán a la delincuencia.
Eso es lo que espera la población para poder emitir un voto de conciencia y decidirse por uno u otro candidato. Y las agrupaciones que estarán en el nuevo Congreso de la República que se dediquen a trabajar por el país, dejando de lado intereses políticos y personales para defender los intereses del Perú. La campaña electoral por la segunda vuelta recién empieza, si quieren ganarse los votos de la ciudadanía, Castillo y Fujimori deben poner sus cartas sobre la mesa. Basta ya de falsas promesas.
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