OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "No solo vacunas, también oxígeno"
Hasta que llegaron al Perú las primeras 300 mil vacunas de Sinopharm, en medio de opiniones a favor y en contra, de críticas y elogios, era obvio, pero lo cierto es que ya están en el país y si bien solo alcanza para inmunizar a 150 mil personas (recordemos que cada una requiere de dos dosis), estamos ante el inicio de un proceso esperanzador que el gobierno debe continuar con la velocidad que se necesita para proteger a todos los peruanos del Covid-19.
Por eso esperamos que este domingo 14 lleguen las 700 mil vacunas que restan para completar el primer millón prometido, y continuar las gestiones para que sigan llegando más de los 38 millones de dosis comprometidas con Sinopharm, a fin proteger a la mayor cantidad de peruanos del virus que se muestra cada vez más agresivo y no solo eleva a mayor velocidad los contagios sino también el número de fallecidos.
Es obligación del gobierno trabajar para que sea así y no sigamos con las mecidas como las que nos tuvo Martín Vizcarra hasta cuando fue vacado. Nada de lo que decía fue verdad y por eso estamos rezagados en la adquisición de vacunas. En su momento, el ahora candidato al Congreso tendrá que pagar su irresponsabilidad.
El presidente Francisco Sagasti ha dicho que no miremos atrás en busca de responsables y miremos hacia adelante. Pues bien, le corresponde a su gobierno hacer todos los esfuerzos para proteger a los peruanos de esta pandemia que azota terriblemente en esta segunda ola.
Ayer anunciaron la firma de un acuerdo de compra de 20 millones de vacunas de Pfizer. Buena noticia, pero aún falta y mucho. Por eso deben concretar todos los acuerdos posibles con los laboratorios del mundo para garantizar que todos los peruanos sean vacunados.
Pero además de las vacunas, el gobierno tiene otra tarea pendiente para salvar a la población del Covid-19, igual o quizá mas importante porque hay decenas de miles de peruanos que luchan por un balón de oxígeno para sobrevivir. Ya no hay posibilidad de internarse en un hospital porque no quedan camas UCI disponibles.
Es hora de tomar al toro por las astas y con decisión hacer algo para garantizar el abastecimiento de oxígeno, cuya carencia es otra de las herencias del gobierno de Vizcarra, que ofreció tres mil camas UCI y aseguró el abastecimiento de oxígeno, pero nada de eso tenemos.
Que no se repita lo que pasó con la donación de oxígeno de Southern que no aceptó el jefe del gabinete de ese momento, Vicente Zevallos. Hay que echar mano de todos los recursos posibles, apelar al apoyo de todo el sector privado, incluso de las mineras, para abastecernos de este valioso recurso, ponerlo al alcance de la población y salvar la vida de las decenas miles de personas que lo necesitan. Eso es tan importante como garantizar la compra de las vacunas. La vida de los peruanos está en juego.
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