25/02/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El nuevo escándalo que tiene como protagonista al expresidente Martín Vizcarra, por la reunión clandestina que sostuvo con dos fiscales que investigan el emblemático caso denominado “Los cuellos blancos del puerto”, no solo corrobora la calidad de persona que es el vacado exmandatario, sobre quien pesa varias denuncias de corrupción, sino que ha dejado mal parado al Ministerio Público que puede cortar la carrera de la Fiscal de la Nación, a quien ya se le está pidiendo dar un paso al costado.
La reunión sostenida por las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez con Vizcarra ha puesto en peligro un mega caso de corrupción y organización criminal que se inició con una investigación de narcotráfico en el Callao, y que terminó involucrando no solo a narcotraficantes y abogados, sino a magistrados y políticos, entre ellos el exmandatario, relacionado con el empresario Antonio Camayo, uno de los personajes de este caso.
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, ha separado a las dos fiscales del equipo especial y en su defensa ha dicho que la cuestionada reunión se realizó cuando ella no ejercía el cargo. Sin embargo, fue ella quien designó a Sandra Castro -vecina de Vizcarra- como coordinadora del equipo especial encargado de investigar el caso “Cuellos blancos”, pese a que ella trabajaba bajo las órdenes de Rocío Sánchez.
Zoraida Ávalos tiene mucho que explicar en este nuevo escándalo. La fiscal Sánchez ha dicho que le consta la amistad de Sandra Castro con ella. Además, la titular del Ministerio Público debe responder por qué su mano blanda con el expresidente Vizcarra, a quien solo investiga por delitos menores en el caso 'Vacunagate', y no por colusión que es el de mayor pena. Ya en el caso 'Richard Swing', pese a tener atribuciones para hacerlo y reconocer que hay evidencias para investigar a Vizcarra, optó por suspenderla. El escándalo de la reunión clandestina de las fiscales con el expresidente, en casa de una vecina, amerita una severa investigación, porque a decir de los juristas en este caso hay un conjunto de delitos graves, que incluye infracción de la Constitución, usurpación de funciones, tráfico de influencias, entre otros que deben determinarse para que se sancione como corresponde. Pero en este proceso, la señora Zoraida Ávalos deberá inhibirse, porque ya ha sido mencionada, aunque ella niegue haber tenido conocimiento de reuniones y cualquier vínculo con los protagonistas.
El jurista Enrique Ghersi considera que la Junta Nacional de Justicia -que ya inició un proceso disciplinario contra las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez- debe abrir otro a la titular del Ministerio Público, que podría llevar a su destitución. Este caso recién empieza y en los siguientes días puede dar más de otra sorpresa, siempre y cuando se investigue con rigurosidad.
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