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Después de las desafortunadas declaraciones del presidente Francisco Sagasti para que no se permita al sector privado importar vacunas contra el Covid-19, ayer ocurrió algo que merece una aclaración por el jefe de Estado. Resulta que la presidenta de la Confiep, Isabel León, se reunió con Sagasti y tras la cita la dirigente empresarial dijo que el mandatario iba a hacer un anuncio sobre cronograma de las 48 millones de dosis que dice tiene ya adquiridas.
Pero luego de recibir su segunda dosis, Sagasti solo anunció que hoy llegan 50 mil vacunas del laboratorio Pfizer que en las semanas sucesivas enviará la misma cantidad. Del resto de 48 millones no dijo nada. Es decir, el proceso de vacunación de los peruanos por parte del gobierno seguirá tan lento como la ineficacia para aumentar las camas UCI o para abastecer de oxígeno a los hospitales. Si no fuera por el sector privado, el abastecimiento de ese vital recurso para la respiración de los pacientes sería desastroso y el número de fallecidos mucho mayor.
¿Hay algo detrás de la posición asumida por Sagasti? El escándalo 'Vacunagate' que compromete al expresidente Martín Vizcarra ha dejado el tufillo de corrupción y la sospecha de que algo turbio llevó a la negociación de las vacunas con Sinopharm, porque no se entiende por qué el cuestionado exgobernante se negó a firmar con Pfizer un contrato que en setiembre del año pasado se tenía listo para la compra de 9.9 millones de dosis, más baratas y de mayor eficacia que las chinas. No olvidemos que el gobierno de transición y emergencia, como se hace llamar, ha cerrado la compra de 38 millones con el laboratorio chino, ¿bajo qué condiciones? En fin, todo eso se conocerá en su momento.
Lo que hoy urge es vacunar a la mayor cantidad de peruanos en el más corto tiempo posible, porque solo así podremos reducir el número de contagios y fallecidos por el coronavirus.
El sector privado, lo han reiterado, no quieren competir con el Estado por las vacunas. Lo que buscan es inmunizar a sus trabajadores y familiares gratuitamente. La señora León ha dicho que están en posibilidad de vacunar a cinco millones de trabajadores, entonces, por qué no se les permite. Ha dicho también que el ofrecimiento sigue en pie y dependerá de la llegada de vacunas al país.
Los rusos ya han expresado la disponibilidad de negociar con el gobierno y el sector privado. Incluso que pueden suministrar 500 mil dosis de Sputnik V por semana. Es una gran alternativa que no se debe dejar pasar.
Sagasti dijo que además de las 48 millones de vacunas ya adquiridas, se negocian otras 40 a 50 millones. Anuncios y más anuncios, pero nada concreto. Seguiremos en la incertidumbre y mientras tanto, miles de peruanos más seguirán muriendo porque tampoco hay camas UCI y el oxígeno hasta hoy es insuficiente.
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