22/09/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La crisis en curso ha demostrado que el Perú marcha hacia el cambio sin sus élites a la cabeza. Ante su abandono egoísta de la política social del país, la gente de a pie es la promotora de una revolución cultural sin precedentes que apuesta por nuevas formas de soberanía popular y nacional. Pero se oponen los Várvaros.
El gobierno enfrenta el ejército de vacacionistas, presidido por Keiko Fujimori y sus aliados derrotados el 6 de junio. No tienen una sola medida política para superar la crisis política salvo derrocar al presidente. Ninguna política social, salvo regalar sacos de arroz a comedores populares dirigidos por sus partidarios. Várvaros.
Todo el triunfo del 6 de junio corre peligro por la debilidad inicial del gobierno, el debate público de diferencias tan típico de las izquierdas y la vocación por actuar improvisando, sin agenda y estrategia clara.
Un buen ejemplo es la declaración del premier contra el canciller en pleno viaje del presidente, de pura pica por haberse ya tomado la decisión de su salida del cargo. Várvaro.
Ningún gobierno, además, sobrevive sin comunicar bien. El colmo, cuando el presidente logra el descenso del precio del gas en 13 soles y el ministro de Energía y Minas no aparece por ningún lado. Várvaro.
Los vacadores tienen un tapón mental, producto del “capitalismo agresivo”, enemigo del “buen vivir”, como señala el pensador Edgar Morin. Esto se traduce en una conducta anti solidaria, una errada percepción del Perú que se concibe como propiedad de una cerrada élite y en una conducta de odio e ira que pone en peligro el futuro republicano del Perú.
Si bien la ley electoral ha previsto igualdad de acceso a la publicidad para todos los candidatos, siguiendo los modelos democráticos del mundo, no ha previsto el uso abusivo de la información de prensa, que ha roto récords en la última campaña electoral. Los bustos parlantes de la TV, son una vergüenza para la democracia. Várvaros.
El único camino para superar la crisis y derrotar a los vacadores, es afirmarse sobre hechos de gobierno a favor de la gente, gobernar con una coalición que fortalezca al Ejecutivo. Y, sobre todo, dejar los líos de callejón, herencia de la vieja izquierda, que afectan seriamente la estabilidad del régimen. Várvaros.
No hay peor traición que perder el poder por no saber gobernar y calcular mal las fuerzas reales del pueblo y del gobierno. Recuerden a Salvador Allende. Los ultras pierden siempre el poder. Várvaros.
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