OPINIÓN | Julio Schiappa: "Soluciones para el rollo constituyente"
Para algunos abogados, políticos y fisgones, pareciera que el debate sobre una nueva Constitución, o alguna reforma de la misma, fuera una anatema o un gran error político. Todo el andamiaje político y social del país se derrumbaría, si se modifican los textos de la parte económica del documento de 1993.
Una falsedad, ningún debate constituyente tiene que acabar en una debacle del país.
Y ¿qué tal si el debate sobre el capítulo económico se inicia primero? Sería una muy buena manera de sacarle el detonador a la granada que la derecha y sus comandos están blandiendo a dos manos para asustar a la población. Si se analiza bien, es posible lograr un consenso en este punto, con la ayuda de las ideas de Keynes. Se podría trazar una política contra el capitalismo casino, aclarar un rol no subordinado del Estado, redefinir los contratos ventajistas de estabilidad tributaria, así como limitar los monopolios, entre otros temas.
En Chile, el proceso parece muy maduro, democrático y ejemplar. Colombia, México y otros países podrían sumarse al Perú en un proceso similar de acuerdo con sus condiciones concretas.
Lo cierto es que vencer a la pandemia y asegurar el pan y la salud de las familias, es una tarea prioritaria, por lo menos hasta fin de año, según ha dicho el presidente Castillo. Esto se ratifica en una convocatoria del partido de gobierno, para su Primer Congreso el 24 de julio, llamando a convocar la consulta ciudadana, sobre la necesidad de una Constituyente, recién en octubre del 2022, junto con las elecciones regionales y municipales. Plazo que parece prudente para permitir un proceso de debate y acuerdo para construir un renovado pacto social.
La Constituyente puede seguir un modelo participativo, como la inaugurada el otro día en Chile. La Convención Constituyente (así se llama en las tierras del Mapocho) funciona en Santiago y el Congreso en Valparaíso. Conviven respetando el espacio constitucional de cada institución. Simbólicamente la preside una indígena Mapuche que tiene un PHD o Doctorado, dando un civilizado mensaje de convivencia, tolerancia y democracia. ¿Por qué no podemos hacerlo en el Perú?
“Un papel no cambia un país”, escribió con ironía el destacado profesor de derecho Luis Pasara. Pero creo que los procesos constituyentes de América Latina no son un simple papel, pueden ser un nuevo comienzo. Para transitar por un mundo y una nación, que ha cambiado tanto, que no nos reconocemos en el pacto social gestado por la dictadura en 1993.
◼ Más de Julio Schiappa:
OPINIÓN | Julio Schiappa: "Cuba, Patria y Vida"