31/12/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En pretérito articulo escribí el Espejismo de la Historia, al finalizar el presente año de triste recordación y a horas de inaugurarse el año 2022, no pretendo realizar imprecaciones, como solo advertir las lecciones de la historia, por lo que considero oportuno hacer una reminiscencia de lo dicho.
El historiador argentino Julio Halperin Dongui escribió un conjunto de ensayos, entre 1976 y 1986, que compone la obra el Espejo de la Historia, sobre el encuentro de “Argentina con su destino sudamericano”, reflexiona entre otros tópicos acerca de la dictadura como régimen político. Ahora bien, en la línea con Halperin, debemos mirar el destino en la historia reciente de nuestras hermanas naciones que, bajo el ideal libertario, sucumbieron bajo la férula de las más sórdidas dictaduras. Lecciones que no se debe repetir parafraseando a Paul Preston decimos “quien no conoce la historia está condenada a repetirla”. El paralelismo entre el chavismo en Venezuela y el moralismo en Bolivia, se pueden definir como las dos caras de una misma moneda, sobre los métodos y artificios para perpetuarse en el poder. Hugo Chávez Frías asumió el poder el 2 de febrero de 1999 y lo ejerció por 14 años hasta el día de su muerte, acaecido el 2 de marzo de 2013, siendo sucedido por su vicepresidente Nicolás Maduro, otrora guardaespaldas del candidato Juan Vicente Rangel y conductor del metro de Caracas, quien sigue hasta hoy en el poder. El comandante®, el año 1999 convoca a referéndum, aprueba una nueva Constitución y el año 2000 es reelegido presidente bajo las reglas de juegos que impuso. El 3 de diciembre del 2006, es reelegido nuevamente como presidente por otros 6 años, logra que la Asamblea le otorgue plenos poderes y gobierna 16 meses por Decreto. El 2009 se aprueba un referéndum constitucional, que le permite postularse por otro período presidencial, el 7 de octubre del 2012 es reelegido presidente.
La era Maduro se inicia el 8 de marzo del 2013 al suceder a Chávez. El 14 de abril gana la elección presidencial, el 2017 el Tribunal Supremo despoja a la Asamblea Nacional y se elige una Asamblea Constituyente, para luego ser reelegido como presidente el 20 de mayo del 2018. A la sazón Evo Morales usó las mismas artes para permanecer 14 años en el poder, ejerció un cuarto mandato cuando la Constitución solo permitía una reelección. El primero bajo el antiguo régimen constitucional vigente hasta el 2009, los dos siguientes con la Constitución que su Gobierno promovió y promulgó y el último por aquiescencia del Tribunal Electoral que el mismo designio. ¡Quo vadis Perú!
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