10/10/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
A fines de septiembre, se llevó a cabo la trigésimo quinta edición de PERUMIN, convención minera más importante de Latinoamérica que concentró a más de 60 mil participantes del rubro minero. Este evento fue realizado en la ciudad de Arequipa y presentó el potencial de la minería en el Perú, en cuanto a la generación de riqueza, empleo y mejora en la calidad de vida de la población.
Aquí resaltó el compromiso de cerrar brechas a través de la inversión minera: una inversión de alrededor de US$ 37,000 millones que permitiría que el PBI acumulado al 2031 se incremente en 15%, mejorando la calidad de vida del 38% de la población peruana y reduciendo el índice de pobreza en, por lo menos, 10%.
Si bien este hecho sería de gran beneficio para la población peruana, lo cierto es que el sector minero, en la actualidad, se encuentra gravemente deteriorado. De acuerdo al informe de producción nacional, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el mes de julio la producción del sector Minería e Hidrocarburos se redujo 5.80%, con lo cual se acumula un deterioro de 0.97% en todo el año y -0.07% interanual.
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El INEI resalta que dicho resultado se debe a los conflictos sociales en lugares donde se realizan operaciones mineras. De acuerdo al Reporte de Conflictos Sociales de la Defensoría del pueblo, 87 conflictos sociales (socio ambientales) se relacionan a la actividad minera. Esta cifra representa el 66.4% del total de los conflictos sociales a nivel nacional (131, al mes de julio).
Esta situación, además de paralizar la extracción minera, perjudica la generación de empleo directo e indirecto en dichas zonas. En la actualidad, los precios de los minerales se encuentran descendiendo; sin embargo, meses atrás la cotización de los metales estuvieron al alza. Lamentablemente, no se pudo aprovechar en su totalidad el ciclo acelerado del precio de los minerales, lo cual no solo perjudica a las empresas mineras, sino en mayor medida a la población local, pues se reduciría el Canon minero, fuente de dinero importante para la inversión local.
El clima de confianza es esencial en el desarrollo de cualquier actividad minera. Si bien el primer ministro, Sr. Aníbal Torres, ha garantizado que las inversiones mineras estarían aseguradas en el país, en la práctica no se ha visto intención del gobierno para intermediar entre el sector minero y la población aledaña.
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