18/12/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Los ingresos tributarios permiten que los tres niveles de gobierno (central, regional y local) ejecuten gastos para el bienestar de la población. Durante el 2020, el coronavirus ocasionó un retraso en la recaudación tributaria.
Durante el 2020, la paralización de la economía provocó una menor recaudación tributaria, alcanzando la cifra de S/93,128 millones, 15.9% menos que la obtenido en 2019. En el 2021, la recuperación del impuesto a la renta de empresas y el impuesto general a las ventas (IGV) han sostenido la recaudación tributaria peruana, observándose entre enero y noviembre una recaudación de S/ 126,253 millones, lo que representa un incremento de 14.0% y 35.6% comparado con la recaudación del 2019 y el 2020 respectivamente.
En las últimas semanas se han observado esfuerzos por realizar una reforma tributaria por parte del gobierno. Dicha reforma tributaria, entre sus principales objetivos pretende incrementar la recaudación tributaria. Además de ello se busca combatir la evasión y elusión de impuestos y avanzar en las tareas de formalización.
Si bien la reforma tributaria se enfoca en el aumento de tasas impositivas, la coyuntura actual no es la mejor para realizarla. La búsqueda de formalización y la eliminación de la evasión y elusión de impuestos es una labor que se debería estar trabajando en estos momentos, pero un aumento de tasas de impuestos, enfocadas a personas y/o empresas que ya pagan impuestos, afectaría a las nuevas inversiones.
Los expertos en materia tributaria mencionan que la recaudación de los impuestos en el Perú varía entre 14% y 15% del PBI, mientras que el promedio regional es de 23% y en los países desarrollados es de 35%.
El fin de semana pasado, el titular de Economía y Finanzas, presentó un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que señala que el nivel de impuestos mineros en Perú es de 41.7% promedio, por debajo de Chile y Canadá. El problema no solo radica en el aumento de impuestos en medio de conflictos mineros, sino también el riesgo de perder inversiones por más de US$ 50,000 millones.
El gobierno no debe enfocarse únicamente en la reforma de la recaudación tributaria, sino también en una reforma de ejecución del gasto. Muchos países, no tienen problema por pagar impuestos del 50%, porque saben que estos serán bien utilizados, recibiendo así servicios públicos de calidad; en el Perú, esta situación es muy distante.
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