OPINIÓN | Javier Zúñiga: "El efecto del tipo de cambio generado por la incertidumbre política"
Ante un acontecimiento político en un país, el precio del tipo de cambio es el primer indicador que afecta a su economía y que indica si lo sucedido es positivo o negativo. En el Perú, la incertidumbre política ha sido una constante en los últimos meses con el permanente conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo; sin embargo, tras la vacancia del presidente Vizcarra, esta incertidumbre tuvo una fuerte repercusión en los mercados financieros.
En el primer intento fallido de vacar a Vizcarra de la presidencia ante las acusaciones de presunta corrupción, el tipo de cambio estuvo por encima de los S/3.60 alcanzando los S/ 3.617 a inicios de noviembre. Pero fue el 9 de noviembre cuando Vizcarra sale de la presidencia que el tipo de cambio pasó de S/ 3.590 a S/ 3.624. Y al 17 de este mes, la cotización de la moneda verde alcanzó los S/ 3.662.
El tipo de cambio aumenta o disminuye, en un contexto normal, cuando ingresa o sale capital extranjero de un país. El pago de utilidades o beneficios (CTS y gratificaciones) a empleados nacionales, por ejemplo, de empresas que obtienen sus ingresos en dólares presionan a la baja el tipo de cambio, pues se venden dólares para adquirir soles.
La tendencia alcista del tipo de cambio visto en los últimos días se moderará cuando se afiance el gabinete ministerial de Francisco Sagasti, pudiendo llegar a S/ 3.50. La asignación de Sagasti como presidente de la República del Perú ha sido aplaudida a nivel internacional.
El principal reto del actual mandatario es buscar y encontrar la unidad nacional para llevar adelante al Perú. Esta unidad tendría que consolidarse con la adecuada coordinación y relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, dejando de lado las confrontaciones anteriores.
La actividad económica del Perú se está reactivando, pero el empleo nacional se recupera de forma lenta. La informalidad es un mal que se debe atacar, pues 8 de cada 10 trabajadores son informales en el Perú. En el trimestre de agosto a octubre se perdió el 18.7% de los empleos de jóvenes que comprende las edades de 14 a 24 años, seguido por el grupo de edad de 45 a más años con una pérdida del empleo de 14.6%.
Se necesitan superar los problemas políticos, sociales y de institucionalidad, demostrando que el Perú tiene un gran potencial para salir de esta crisis con la unidad nacional y coordinación entre las instituciones públicas y privadas.