14/08/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Las aseguradoras son entidades que, a cambio de una contraprestación económica (denominada en su juerga Prima de Seguro), amparan a personas naturales o jurídicas contra determinados riesgos, y de materializarse estos (los siniestros) deberán ser indemnizados.
El Seguro contra Incendios es uno de los más antiguos y fue creado en 1,666 tras un dantesco incendio en Londres, que destruyó las 4/5 partes de esa ciudad; pero los mejores socios de estas, los bomberos, ya existían desde el imperio romano del primer emperador César Augusto. Evidentemente son socios porque con su valiente y arriesgada labor permiten que las aseguradoras paguen menos a sus asegurados y no cuantiosas pérdidas totales, pero ¿a cambio de qué? De absolutamente NADA. Veamos la historia nacional:
1) Conocedor de estas injusticias allá por el 22 de julio de 1932, el presidente del Congreso Constituyente de 1931, Sr. Clemente J. Revilla, promulga la Ley Nº7750: “Créase un impuesto del 5% sobre el valor de las primas de seguros y reaseguros que se hagan en Compañías de Seguros extranjeras, tanto por particulares directamente, como por las Compañías nacionales”.
2) Todo iba bien hasta que el gobierno de facto de Francisco Morales Bermúdez publica el Decreto Ley Nº22393 del 19.12.1978 donde “Derogan disposiciones legales tributarias de bajo rendimiento”, como aquella Ley 7750 del impuesto a favor de los Bomberos y otras similares como las Nº8914, 9796,12161y 15564. También firmó este vergonzoso decreto el Sr. Javier Silva Ruete como ministro de Economía y, a la sazón, accionista de dos aseguradoras de aquellos tiempos.
3) El año 2012 la entonces congresista y actual gerente general de la Corporación Universal, Esther Capuñay, presentó el Proyecto de LeyNº652-2011 donde se solicitaba que las Aseguradoras aporten el 5% de las Primas de Seguros de Incendios y también del SOAT. Nuestro sustento (dado que aportamos con los insumos técnicos-legislativos) era que los Bomberos no solo hacían pagar menos en los siniestros del Ramo de Incendio, sino también en este Seguro Obligatorio porque al ocurrir un accidente de tránsito evitaban muertes al estabilizar a las víctimas, activando solo la cobertura de Gastos Médicos y no Muerte, Sepelio o Invalidez dependiendo la magnitud del evento. Aquel Congreso LO MANDÓ AL ARCHIVO. El recontra lobby ganó.
Ante la indiferencia del sector privado, ¿Qué dicen los políticos del Legislativo o del Ejecutivo? No sería de extrañar que alguno de ellos o sus familias hayan digitado el 116 para atender alguna emergencia y los Hombres de Rojo hayan acudido prestos y ad honorem a cumplir.
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