OPINIÓN | Gabriel Bustamante: "Los banqueros y la parábola de los talentos"
Mateo 25, 14-30.- En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: “Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda, a uno le dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó enseguida... (al cabo de mucho tiempo y al ser confrontados sobre los resultados del encargo, los dos primeros cumplieron a cabalidad) ... Sé que eres un hombre duro... me dio miedo y escondí en tierra tu talento. Mira aquí tienes lo que es tuyo... (dijo el tercero) ... Siervo malo y perezoso debías haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses...”.
Este pasaje bíblico de hace 2,000 años, respecto a los intereses que dan los Bancos, es actualmente una ficción, y lo dice en su portal web la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP donde un banco español asociado a un grupo empresarial peruano nos da a los peruanos intereses anuales de 0.01%.
La Iglesia ha combatido y luchado fuertemente en contra de la usura. Benedicto XVI denunció en julio 2019 la “plaga social” de la usura, pidiendo al Estado italiano que ayudara a las familias afectadas por esta “esclavitud”. “Cuando una familia no tiene para comer porque debe pagar su préstamo al usurero, no, eso no es cristiano, ¡es inhumano!” exclamó el papa Francisco fustigando la “herida inhumana” y “anticristiana” de la usura.
¿Sabían que en el Vaticano existe el Consejo Nacional Antiusura “Juan Pablo II” presidido por Monseñor Alberto D'Urso? Está aprobada y financiada por la Conferencia Episcopal Italiana donde, dentro del Decreto “Salva Italia” se encuentran dos medidas urgentes para apoyar a las personas ya pobres, sobre endeudadas y que corren el riesgo de sufrir usura. Son personas sin voz, los más pobres de entre los pobres, los menos escuchados. “...el número de pobres que llaman a las puertas de nuestras iglesias y a las puertas de nuestras fundaciones está aumentando”, señalan.
Por la Covid-19 intervinieron, “Pedimos al gobierno que suspenda el pago de las cuotas de la hipoteca y los préstamos durante 9 meses, y que suspenda los procedimientos de ejecución hipotecaria hasta el 31 de diciembre...los bancos deben dejar de pensar solo en las ganancias, que deben ser en función de las personas y no al contrario... vemos que esta ganancia es siempre para unos pocos y no se convierte en promoción del bien común, en dignidad de las personas”, finalizan.
¿Han escuchado ustedes a la Iglesia peruana interceder ante el gobierno por los deudores financieros?... no se oye padre.
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