15/12/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Paul Cantante, fundador de Elliott Management nos señala que es 280% de su PBI la capitalización de mercado de todas las acciones públicas y privadas nacionales de Estados Unidos.
A pesar del reciente nerviosismo sobre la variante Ómicrón, los precios del mercado bursátil mundial se mantienen cerca de sus valoraciones más altas de la historia.
Los precios de los bonos reflejan las tasas de interés más bajas de la historia.
Pero los riesgos están en desarrollo, muchos de ellos ocultos a la vista. Y, sin embargo, un número creciente de los inversores más grandes del mundo, están prestos para asumir más riesgos, lo que podría tener implicancias catastróficas.
¿Cuál es la lógica de esta perversidad conductual?
Sin duda la expansión monetaria y los subsidios por doquier por la sub prime y magnificada por la pandemia, la que deprimiera la actividad económica, generara inflación y rompiera la cadena de suministros, amén del trastoque del mercado laboral.
Y la locura que muchos siguen en su codicia del como el S&P 500. Y esta presión de compra impulsa los precios al alza y arreando capital en activos de riesgo.
El 280% del PBI ha superado con creces el 190% justo antes del colapso de la burbuja de las puntocom.
Y las asignaciones de equidad de los hogares están en un máximo histórico del 50%.
Cualquier giro imprevisto de los acontecimientos podrían causar una caída sustancial del mercado de acciones y bonos, tal vez en una secuencia impredecible.
Se cree eso imposible, pues las autoridades nunca permitirán que vuelva a ocurrir una caída sostenida en los precios de los activos.
Pero no hay riesgos ilimitados. Lo que pasa es que por años una elite hace dinero recurrentemente con protección de los gobiernos.
Los QE han comprado hasta bonos basura y alimentado a miles de empresas zombis.
Y esto exponencia la exuberancia irracional advertida antaño por Greenspan.
Los 30 millones de dólares de acciones y bonos que han sido comprados por los bancos centrales ha creado un gigantesco riesgo.
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