02/06/2022 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
En entrevista con Exitosa, la presidenta de la Asociación de Trabajadoras Sexuales, Ángela Villón, denunció a integrantes de la Policía Nacional del Perú y Serenazgos municipales de extorsionar, chantajear y abusar sexualmente a las mujeres, incluso dentro de las comisarias.
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En plática con Manuel Rosas, en 'Exitosa Perú', la representante principal del gremio, en el marco del día internacional del trabajo sexual, explicó la situación que atraviesan las meretrices, en donde no solo viven con el constante miedo de las mafias de proxenetas nacionales e internacionales, sino también de los efectivos del orden que utilizan su posición para abusar de ellas.
“Es real, es cierto. Nosotras tenemos el problema de que el 99% de las intervenciones que hay en nuestra comunidad es para la extorsión, el chantaje y la violación sexual. Tenemos el problema que a diario hay intervenciones ilegales, porque estás tienen que venir de acuerdo a una ley, tienen que venir dentro de un plan estratégico de intervención de la región policial, ellos operan de forma ilegal”, dijo Villón.
La también trabajadora sexual cuenta que los agentes intervienen los locales diciendo que vienen a poner en libertad a las mujeres, pero solo las trasladan a otra ubicación o a las mismas comisarias y ahí abusan de ellas, no solo sexualmente, sino también robándoles sus pertenencias, como teléfonos móviles o el mismo dinero que han ganado con su trabajo.
“Se meten en los departamentos, a los hoteles, apresan a la trabajadora con el tema de que son las agraviadas, pero luego les roban sus celulares, su dinero. Tenemos pruebas, videos, nombres, pero nunca hemos denunciado a la inspectoría, nunca han progresado estos delitos”, explica la presidenta de la asociación.
Sobre el por qué nunca hicieron públicas las presuntas pruebas recolectadas, Villón remarcó la intimidación que imponen los oficiales, sobre todo cuando van armados, temiendo a que, si amenazan con evidenciar lo ocurrido, atenten contra su vida en el momento o en un futuro.
“No todas las violaciones sexuales se pueden evidenciar, porque son personas que tienen licencia para portar armas, vienen con los lugares con sus armas y su uniforme, esconden debajo del buró o de la almohada, y la chica lo único que hace es paralizarse y ceder a la violación”, dijo Villón.
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