Emotivo
13/06/2024 / Exitosa Noticias / Virales / Actualizado al 13/06/2024
Los trabajos y oficios no solo son medios de subsistencia, sino que también revelan aspectos inesperados de la vida cotidiana. Recientemente, un joven influencer de TikTok, Nacho Lahorga, desentrañó uno de los secretos menos conocidos del trabajo en una funeraria: la compleja dualidad entre la tristeza profunda y el deber profesional.
La realidad detrás del trabajo en funeraria
Trabajar en una funeraria conlleva no solo responsabilidad, sino también el manejo delicado de situaciones extremas. A menudo se asocia erróneamente a los empleados de funerarias con insensibilidad hacia la muerte, perpetuando mitos sobre el entorno sombrío y deprimente en el que se desenvuelven.
Nacho Lahorga, conocido por su contenido variado y a veces revelador, entrevistó a un hombre que reveló lo más conmovedor y difícil de trabajar en una funeraria. Este joven, además de ser bailarín, comparte su experiencia en este campo que oscila entre lo más alegre y lo más triste.
"Tener que atender a una persona de 107 años, que había vivido toda su vida; o tener que atender el fallecimiento de fetos, o de bebés que habían nacido y a los pocos días habían fallecido", empieza su declaración.
En un video que acumula más de 100 mil reproducciones, el empleado de funeraria compartió situaciones que marcan profundamente: desde atender a personas que han vivido largas vidas hasta acompañar en el dolor a familias que pierden bebés recién nacidos o fetos.
El entrevistado destacó la necesidad de mantener una "frialdad" profesional para brindar apoyo a las familias en momentos de pérdida. Sin embargo, reveló la intensidad emocional que surge una vez que el trabajador deja de actuar desde el papel de soporte y se enfrenta a sus propios sentimientos.
Consejo con sabiduría
Cuando se le pidió un consejo para aquellos que enfrentan el duelo, el joven citó a Miguel de Cervantes con las palabras: "El mejor homenaje que les podemos dar a las personas que se han ido, es continuar viviendo". Esta reflexión resuena profundamente, ofreciendo una perspectiva de consuelo y perseverancia ante la pérdida.
El relato del joven empleado de funeraria no solo revela las complejidades emocionales de su trabajo, sino que también desafía las percepciones comunes sobre este campo. Más allá de la solemnidad y el respeto inherentes, el trabajo en una funeraria implica una entrega emocional que pocos comprenden completamente.
