¿Los perros saben nadar de manera natural?
Muchas veces hemos visto videos virales en Tik Tok donde perritos se han sumergido instintivamente en el agua y lo disfrutan, o también, en las experiencias con nuestras mascotas, cuando alguna vez hayamos ido a la playa o centro recreacional, y hemos visto que hayan hecho lo mismo [algunos con buena o mala reacción frente a la situación]. Sin embargo, ante todo ello salta la pregunta a la vista. ¿Los perros sabrán nadar de manera natural?
Los perros y el agua
La genética, ante todo. Hay ciertas razas de perro que disfrutan el contacto con el agua y son nadadores excepcionales. A continuación, conoceremos qué razas muestran ese carácter "acuático":
Perro de agua irlandés: tiene un pelaje rizado y ondulado, orejas largas y ojos rasgados. Este can es de tipo cazador y se encontraban mayormente en lagunas y ciénagas de Irlanda. Es fácil de educar y muy valiente, es el perro ideal para convivir en familia.
Perro de agua español: de pelaje rizado y jaspeado, tamaño mediano y apariencia elegante. También es cazador y de terrenos pantanosos. Era común encontrarlos en Andalucía. Fiel por excelencia, muy inteligente y siempre listo para ayudar a su dueño ante cualquier labor.
Barbet: de origen francés y un pelaje lanudo. Es el perro cazador, por exclusividad, en terrenos acuáticos. Sociable, alegre y avispado; y lo mejor, es que sabe adaptarse perfectamente a la familia.
Otterhound: o "Perro de nutrias", es un excelente cazador en terrenos acuáticos y sobresale por su capacidad de resistir mucho tiempo en aguas heladas. Amistoso y confiable, es un ayudante importante en situaciones de emergencia.
Chesapeake Bay Retriever: perro cobrador o "retriever" original de Baltimora, se mueve con comodidad por las aguas heladas. Posee un físico muy resistente, es un perro de campo y poco frecuente.
Los canes y su rechazo al agua
No todos los perros estarán predispuestos a nadar o a jugar en el agua con sus dueños. Este es el caso de algunas razas, como los de "hocico chato" o braquicéfalos, puesto que sus habituales dificultades para respirar se acrecentarían enormemente nadando, y es muy probable que no sobrevivieran a un accidente acuático sin ayuda.
Asimismo, los galgos y lebreles tampoco son hábiles en "el arte del nadar", porque sus características morfológicas hacen imposible su correcta flotación.
Si mi perro quiere nadar, ¿qué puedo hacer?
Primero ten en cuenta que, las aguas de movimiento lento — de un río o zonas de playa con el mar poco profundo — pueden ser las más adecuadas para cuando tu amigo de cuatro patas quiera hacerlo.
Sin embargo, si optas por una piscina, con el agua tranquila puede resultar más compleja de lo que parece, porque el perro puede tener serias dificultades para salir a flote, ya que no podrá aferrarse a los márgenes y salir de la piscina. (Como la aguas no presentan movimiento no le permitirán avanzar a tu mascota).