¡Qué increíble!
31/08/2023 / Exitosa Noticias / Virales / Actualizado al 31/08/2023
En las bulliciosas calles de Comas, una innovadora pareja ha dado un giro único a la experiencia gastronómica al convertir un antiguo autobús de transporte público en una vibrante cocina móvil. Su emprendimiento, bautizado como "El Búnker de la Tía Karlita", se ha convertido en un fenómeno local al ofrecer una amplia variedad de platos marinos y norteños con un toque de autenticidad.
Los inicios del emprendimiento
Humberto Crisanto, un exchofer de tráiler y del servicio del Metropolitano, y su esposa, una ingeniera de industrias alimentarias, se embarcaron en esta aventura culinaria para dar vida a su sueño mientras cuidaban a sus hijos.
"Queríamos poder estar cerca de nuestros hijos y generar empleo al mismo tiempo", compartió entusiasta don Crisanto.
El negocio ha florecido desde sus modestos comienzos, ofreciendo delicias como el Mondongo piurano, seco de chabelo, seco de cabrito y otros platillos típicos de la región norteña, además de destacados platos de mariscos.
La atención meticulosa al sabor y la calidad, combinada con un servicio excepcional, ha valido la pena, ya que el aroma de su comida deliciosa ha atraído a una clientela diversa y ávida.
Emprendimiento es todo un éxito
Este inusual restaurante sobre ruedas ha ganado seguidores leales debido a la deliciosa sazón que presenta y a la atención que brinda a sus clientes. A diario, una multitud ecléctica se reúne para saborear la auténtica cocina del norte del país y experimentar esta forma novedosa de disfrutar de los sabores locales.
Lo que comenzó como un modesto proyecto en una combi ha evolucionado a lo largo de los años gracias a la creciente demanda de los comensales.
El espacio ya no era suficiente para satisfacer las necesidades de los clientes, por lo que la pareja decidió transformar un autobús en una cocina completa y funcional. Además, el personal de apoyo se ha ampliado para garantizar una experiencia culinaria rápida y de alta calidad.
"Queremos asegurarnos de que cada cliente reciba una atención excepcional, especialmente durante las horas pico. Nuestro objetivo es servir nuestros platos con la misma pasión y autenticidad que los creamos", explicó el dueño del emprendimiento. Y su enfoque ha dado sus frutos, ya que las filas de clientes siguen creciendo día tras día.
Con la combinación de tradición, innovación y pasión por la cocina, "El Búnker de la Tía Karlita" ha demostrado que la comida callejera puede ser una experiencia culinaria única y deliciosa. La pareja de emprendedores ha logrado convertir un viejo autobús en un ícono gastronómico que resuena con los sabores auténticos del norte del país, deleitando los paladares de todos aquellos que se aventuran en este inolvidable viaje culinario sobre ruedas.
