Descubre por qué tus almohadas se ponen amarillas y aprende cómo limpiarlas adecuadamente
Al cambiar la ropa de cama, es posible que te sientas preocupado al notar que tus almohadas, que en algún momento estuvieron completamente blancas, ahora presentan manchas amarillentas y marrones. En este artículo, abordaremos la siguiente pregunta: ¿Cuál es la razón detrás de este cambio de color en tus almohadas y cómo puedes limpiarlas?
Aunque las almohadas decoloradas pueden parecer peores de lo que realmente son, hay una explicación lógica detrás de la aparición de las manchas y es posible eliminarlas con algunos consejos caseros sencillos. A continuación, te presentamos todo lo que debes saber al respecto.
¿Por qué las almohadas se ponen amarillas?
Existen múltiples factores que pueden causar que las almohadas se tornen amarillentas, pero la causa más frecuente de estas manchas es el sudor.
Durante el sueño, las personas sudan en distintas cantidades, lo que provoca que la humedad se filtre a través de la funda y la almohada, dando lugar a estas manchas.
Si se considera la cantidad de tiempo que pasamos durmiendo con nuestras cabezas y caras apoyadas en la almohada, el problema puede empeorar.
Además del sudor, otro factor que puede contribuir a las manchas amarillas en las almohadas es el cabello, especialmente si es muy graso o si se acuesta con él mojado o húmedo.
Algunos productos de cuidado de la piel y maquillaje también pueden ser culpables. Además, la saliva o la baba pueden ser una posible causa.
Para prevenir en gran medida la decoloración, es útil colocar un protector de almohada impermeable debajo de la funda.
¿Cómo quitar las manchas amarillas?
Es importante tener en cuenta que cuanto más tiempo se dejen las manchas en las almohadas, más difícil será eliminarlas.
Por lo tanto, es crucial actuar de inmediato en cuanto se detecte cualquier tipo de decoloración amarillenta en las almohadas y no posponer la limpieza.
Desde una perspectiva técnica, es recomendable lavar las almohadas al menos dos veces al año, incluso si no tienen manchas visibles.
Cuando se realiza este proceso, es común revisar la etiqueta de cuidado y seguir las instrucciones correspondientes para lavarlas en la lavadora.
- Para eliminar las manchas, lo que se busca es básicamente hacer lo mismo que en un lavado normal, pero agregando a la lavadora 1/2 taza de lejía y 1/2 taza de bórax, además del detergente habitual. Después se debe seguir el proceso de lavado y secado que se indica en las instrucciones de la almohada.
- Otra opción para tratar las manchas en las almohadas es utilizando un quitamanchas comprado en una tienda, o bien, preparar una pasta con una combinación de bicarbonato de sodio y agua para aplicar sobre las manchas.