02/05/2023 / Exitosa Noticias / Virales / Actualizado al 02/05/2023
Mucho se habla del túnel o de una una luz resplandeciente cuando se refiere "al final de la vida"; sin embargo, estudios pretenden demostrar qué es lo que sucede en nuestro cerebro poco antes de morir, a modo de explicar las sensaciones que pueda tener un ser humano al llegar al término de su existencia.
Según los resultados de una investigación realizada por la Universidad de Michigan, EE.UU, se evidenció aumentos repentinos "en la actividad de las ondas mentales de alta frecuencia" en regiones específicas del cerebro de dos pacientes a punto de morir.
Dichas ondas, que se asocian "a la conciencia" pueden explicar la diversidad de recuerdos que algunas personas refieren cuando se encuentran casi cercanos a la muerte.
Entre los testimonios de personas moribundas es casi común escuchar que "han visto una luz al final del túnel" o haber tenido la sensación de "estar fuera de sus propios cuerpos" (desdoblamiento).
Otros, manifiestan que se pudieron encontrar con sus seres queridos que habían fallecido o que "en un segundo pudieron recapitular importantes momentos de su vida terrenal", dando la sensación de que la "vida pasara en frente de sus ojos".
Cabe señalar, que estas experiencias provienen de personas de orígenes culturales distintos y comparten elementos comunes lo que apunta a un posible mecanismo biológico oculto.
Regiones cerebrales que se activan
El grupo de investigación revisó los registros de electroencefalogramas (EEG) de cuatro pacientes próximos a morir antes y después del retiro clínico de su soporte ventilatorio. El diagnóstico fue hipoxia global resultante. Esto estimuló notoriamente las actividades gamas en dos de los cuatro pacientes estudiados.
Una mujer de 24 años y otra de mayor edad, 77. A ambas se les monitorizó su actividad cerebral y cardíaca, segundo a segundo, durante sus últimas horas de vida.
El resultado del aumento de la conectividad gamma, asociada con la conciencia, tuvo lugar dentro de las uniones temporo-parieto-occipital (TPO) y entre las zonas TPO y las áreas prefrontales contralaterales.
Esto significa, para los investigadores que "el cerebro moribundo aún puede estar activo".
El líder del trabajo de investigación, Jimo Borjigin,precisó que esta no sería la primera vez que se hace un estudio respecto a este tema. Sin embargo, en este se "examinó con mayor profundidad las partes del cerebro que mayor se iluminaron" y "se constató qué zonas están asociadas con cambios en la conciencia".
En esa línea, manifestó que los pacientes que experimentaron los potenciales signos de "conciencia encubierta" tenían un historial de convulsiones que "podría haber preparado sus cerebros de alguna forma".