Una fractura de cadera es una lesión grave que puede poner en riesgo la vida del adulto mayor. Apenas ocurra la caída, es importante llevar al paciente a un centro de salud, a fin de que reciba un tratamiento oportuno. De lo contrario, puede quedar postrado o sufrir dolores intensos de forma permanente.
Según el traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, Alfonso Lazo, existen diversas opciones de tratamiento dependiendo la localización y configuración de la rotura, así como el estado de la persona. En la cirugía, por ejemplo, se emplean dispositivos como placas y tornillos, prótesis totales o parciales, que ofrecen grandes resultados.
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◼ Factores de riesgo:
- Osteoporosis. Disminuye la cantidad y calidad del calcio en los huesos, predisponiendo a que la persona sufra fracturas con impactos leves.
- Género. La fractura de cadera es más común en mujeres, dado que la osteoporosis tiene mayor prevalencia en ellas. Además, este grupo pierde densidad ósea más rápido que los hombres.
- Afecciones crónicas del paciente. Algunas enfermedades hacen que el riesgo de caídas sea mayor, pues causan fragilidad en los huesos, trastornos endocrinos (tiroides hiperactiva) o trastornos intestinales.
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◼ Complicaciones:
Entre las complicaciones más frecuentes de esta lesión destacan infecciones de herida operatoria, trombosis venosa de miembros inferiores, neumonía e infección urinaria. El objetivo de la cirugía es que el paciente se movilice de manera pronta, ya que estos inconvenientes se pueden dar mientras el paciente se encuentra inmovilizado.