Imagine que usted se levanta temprano, alista sus cosas, sale a la calle y sube a un bus para dirigirse a su centro de trabajo, al instituto o la universidad, o a hacer algunas gestiones importantes. El vehículo de servicio público lleno de otros pasajeros se desplaza tranquilamente por las calles y avenidas de la ciudad siguiendo una ruta normal y hasta esos momentos segura. Pero basta un parpadeo del chofer, una llamada inoportuna a...