Verónika despotrica contra Keiko y se olvida de Susana

En su breve paso por la ciudad de Buenos Aires, la lideresa de Nuevo Perú, Verónica Mendoza brindó una entrevista exclusiva al diario argentino Página 12 donde se define como feminista que aprueba el aborto legal, pero sobre todo despotrica contra Keiko Fujimori y su partido Fuerza Popular.

Sin embargo, no lanza sus puyas contra la exalcaldesa Susana Villarán, quien cumple prisión preventiva de 18 meses tras el pedido de la Fiscalía de recibir dinero de las constructoras brasileñas.

“El fujimorismo es el principal abanderado de un discurso conservador, que busca sacar de la educación la idea de igualdad, siembra odios y miedos en la ciudadanía”, sostiene al diario internacional.

El diario argentino presentó a la exmilitante del Partido Nacionalista como la “nueva cara de la izquierda” y la representante del progresismo en el Perú para la región.

Dice aportar por que la salida a esta crisis del sistema político del Perú sea democrática y en el 2021 la izquierda logre gobernar. Confía que será ella quien de esa pelea con una propuesta renovada.

Respecto a cómo transcurre la coyuntura política en nuestro país señala que debe romperse con el sistema tradicional y plantea una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna de 1993 promovida por el expresidente Alberto Fujimori.

Al ser consultada respecto quien es su referente en la política menciona al excongresista fallecido Javier Diez Canseco por haber puesto en su sitio a los corruptos y mafiosos.

Drama nacional

Sostiene que la corrupción está enquistada en el Perú y mencionan los casos de corrupción de los últimos cuatro expresidentes: Alan García (quien se suicidó cuando iban a detenerlo), Alejandro Toledo (prófugo), Ollanta Humala (procesado) y Pedro Pablo Kuczynski (preso).

En cambio, Mendoza evita mencionar la reciente aprensión de la exalcaldesa Susana Villarán al igual que sus dos congresistas (Marissa Glave e Indira Huilca) de su agrupación política, que están siendo criticadas por expresar su desconocimiento frente a las concesiones millonarias con las empresas OAS y Odebrecht.

“No solo hablamos de todos los últimos ex presidentes elegidos en democracia involucrados en casos de corrupción, sino de prácticamente toda la clase política tradicional, y también la empresarial. Es un drama nacional”, expresa Mendoza al diario bonaerense.

Humalismo la decepciona

Mendoza habló sobre su distancia con el Nacionalismo de Ollanta Humala en el 2012. Dijo que no solo porque se dieron a conocer denuncias de corrupción, sino porque “había traicionado la propuesta de cambio y el gobierno de Humala se terminó arrodillando ante los intereses empresariales y transnacionales”, afirma.