Psiquiatra Herrera sobre castración química: Una persona agresora también tiene derechos humanos
La psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental, Vanessa Herrera, en entrevista con Exitosa manifestó que la castración química planteada por el Gobierno no sería la mejor solución para evitar que se registren más casos de abuso sexual en contra de los menores y afirmó que una persona agresora también tiene derechos humanos.
"Estas medidas vulneran los derechos humanos, una persona agresora - a pesar de que nos indigne a todos esto - también tiene derechos humanos y es necesario considerar los acuerdos que tiene nuestro país.", manifestó la especialista.
Además, explicó que este tratamiento implica que la persona reciba una sustancia cada cierto tiempo para inhibir el impulso sexual, lo cual le provocará daños colaterales en su salud.
"La castración química implica que la persona reciba una sustancia, ya se vía oral o ampolla, que puede ser mensual, cada tres meses, para fin de inhibir el impulso sexual y esto impida la segregación de una hormona que se llama testosterona. Esto no solo genera daños en cuanto a la inhibición sexual sino también genera afectación cardiaca, osteoporosis y otras alteraciones en todo el sistema y solo es reversible, solo funciona, si se aplica mensual, trimestral, periódicamente, y requiere un costo.", indicó.
Así mismo, consideró que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Educación (MINEDU) deberían invertir en cuidados de la salud sexual y reproductiva, salud mental, entre otros.
"Las normas sociales normalizan la violencia, tenemos que invertir en prevenir la violencia, implica invertir en cuidados en la salud sexual y reproductiva, en la educación sexual integral, invertir en cuidado de la salud mental de nuestras familias.", señaló Herrera.
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De igual manera, la psiquiatra indicó que se debe tratar y rehabilitar a los agresores para prevenir la reincidencia. En ese sentido, explicó que algunas personas que están en tratamiento deciden por voluntad propia utilizar este método hormonal para ayudar a controlar sus impulsos sexuales, pero también recurren a otros tratamientos.
"La solución final, en una parte, si sería tratar y rehabilitar, sobre todo para prevenir la reincidencia cuando salga de la cárcel. Generalmente hacemos un tratamiento psicoterapéutico con sentido elegido, y en algunos casos las personas eligen inhibir el impulso sexual y tener este método hormonal para ayudar, pero también usamos otro tipo de psicofármacos u otros tratamientos.", explicó.
También reiteró que no existe evidencia que respalde la medida, pues no se ha visto reflejado que en los países donde esta es implementada se hayan reducido los casos de agresión sexual.
"No existe a la fecha algún estudio que demuestre que después de implementar la política de castración química haya disminuido la reincidencia de la tasa de agresiones sexuales, no ha bajado la violencia sexual porque hay otros determinantes o factores que influyen en la violencia.", señaló.
La especialista del Instituto Nacional de Salud Mental declaró que no cree que la castración química acabe con la ola de violencia.
"No creemos que solucione la ola de violencia, la violencia aunque invirtamos en un procedimiento especifico de castración química, resuelve una parte final de un procedimiento y no la gran mayoría de casos preventivamente", afirmó.
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