11/05/2023 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 11/05/2023
Un gran equipo de investigadores médicos del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en Nueva York, en colaboración con colegas de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai y la empresa alemana BioNTech, ha desarrollado una vacuna de ARNm personalizada que se muestra prometedora contra una forma agresiva de cáncer de páncreas en resultados de ensayos clínicos.
Las vacunas contra el cáncer pueden activar las células T
En su estudio, publicado en la revista Nature, el grupo demostró que las vacunas individualizadas de ARNm pueden activar las células T específicas de los neoantígenos del adenocarcinoma ductal pancreático.
Amanda Huff y Neeha Zaidi, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, han publicado un artículo de News & Views en la misma edición de la revista que describe el trabajo realizado por el equipo.
El cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas es uno de los tipos de cáncer más mortales porque normalmente no presenta síntomas hasta sus últimas etapas, cuando es difícil de tratar.
Un tipo de cáncer de páncreas, llamado adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC) es particularmente mortal: mata aproximadamente al 88% de las personas diagnosticadas con él.
A los pacientes diagnosticados con PDAC generalmente se les dan dos opciones: hacer planes para morir o someterse a tratamientos médicos y quirúrgicos con los dedos cruzados.
El cáncer más mortal podría ser tratado
En los últimos años, los inhibidores del punto de control inmunitario, que son agentes inmunoterapéuticos, han demostrado su eficacia para varios tipos de cáncer.
Sin embargo, PDAC no es uno de ellos, aunque el equipo ahora informa que las vacunas personalizadas podrían hacer que ese enfoque sea viable.
La inmunoterapia funciona induciendo al sistema inmunitario a atacar los tumores mediante el reconocimiento de proteínas (neoantígenos) en la superficie de las células tumorales.
El equipo de investigación descubrió que una vacuna individualizada de ARNm puede incitar el ataque de las células T específicas de los neoantígenos en la superficie del tumor.
Pruebas con gran éxito
Las pruebas iniciales de la vacuna se realizaron con 16 voluntarios, a cada uno de los cuales primero se le extirparon los tumores quirúrgicamente.
Luego, los tumores se usaron para fabricar 16 vacunas únicas, que se administraron a los pacientes. Cada uno también recibió quimioterapia y atezolizumab, una forma genérica de inmunoterapia.
Se observó una gran respuesta de células T en la mitad de los pacientes y, 18 meses después, ninguno de ellos mostró signos de progresión del cáncer .