08/08/2023 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 08/08/2023
Las personas nos encontramos compuestos por dicotomías: cuerpo y alma; sentimientos vs. razón. Aspectos que nos hacen humanos, además de seres mutables. Sin embargo, un mal control de las emociones puede llevar a descuidar la salud del corazón.
Salud cardiovascular
Las emociones desbordantes o situaciones graves de estrés pueden afectar al corazón, ya que aumenta el riesgo cardiaco al modificar las hormonas del estrés que contribuyen al desarrollo de la dolencia.
Episodios de estrés no distinguen género, tanto hombres como mujeres padecen de este mal del S. XXI; sin embargo, las mujeres son mayoritariamente afectadas.
Estudios al respecto, evidencian que el flujo de sangre a las arterias coronarias aumenta en el corazón de los hombres en situaciones de estrés, mientras que este se mantiene en un nivel igual en las mujeres.
Esta situación predispone a que las personas del género femenino a padecer de problemas cardiacos después de un hecho con ciertos toques de estrés.
Taquicardia
Esta afección emocional es causada por eventos de estrés, ansiedad o ira que activa esta respuesta fisiológica. La taquicardia se caracteriza por el aumento de la rapidez en el ritmo de la respiración y puede provocar una arritmia cardiaca.
La serotonina o 'la hormona de la felicidad' se ve reducida al incrementarse las emociones de dolor y tristeza. En respuesta a ello, la adrenalina hace su aparición afectando la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y el tamaño de las arterias.
Recomendaciones
1. Técnicas de relajación
- Respiración: la respiración pulmonar y diafragmática son dos formas que ayudan al cuerpo en sumirse en estado de reposo y calma adecuados para la salud cardiovascular.
- Meditación: el estado zen, estar física y mentalmente presente en una postura estable y erguida.
- Yoga: esta práctica ayuda enormemente a conectar el cuerpo, la respiración y la mente utilizando posturas físicas , ejercicios de respiración y meditación.
- Taichí: actividad que mejora notablemente el equilibrio y estabilidad, además de reducir el riesgo y miedo a las caídas de los adultos mayores.
2. Relaciones interpersonales fuertes
Mantener vínculos fuertes y saludables parte de la suma de pequeñas acciones que sumen significativamente a una convivencia sana.
Entre los valores y acciones que la comprenden se encuentran la honestidad, confianza, respeto mutuo, buena comunicación, saber escuchar, habilidad para resolver problemas.
La construcción de este tipo de relaciones ayuda a cuidar la salud del corazón.
De esta manera, ciertas actividades hacen que se puedan controlar las emociones para que no afecten negativamente el corazón y padezcan de afecciones contraproducentes.